Jose Angel Oria

El fútbol profesional se adapta a la nueva realidad en Ucrania

La violencia y la tensión que se viven en Ucrania afectan también al fútbol profesional, que se ha adaptado rápidamente a la nueva situación para que siga el negocio. La UEFA decidió evitar que clubes rusos y ucranianos se enfrenten entre sí «hasta próximo aviso». Era el primer paso de un camino obligado por las circunstancias.

Diríase que nada ha cambiado, si consultamos la clasificación de la Vyscha Liha, la primera división ucraniana: el Shakhtar Donetsk está en cabeza tras disputar y ganar sus dos primeros partidos y cuenta con los mismos puntos que el Dinamo de Kiev. Los dos grandes campeones del fútbol ucraniano, dispuestos otra vez a disputarse el título.

Pero ha habido cambios, muchos cambios. «Sólo dos años después de haber coorganizado la Eurocopa de Fútbol en 2012, Ucrania vive actualmente una debacle sin precedentes de este deporte nacional. El país está sumido en un conflicto armado que también alcanzó a la liga de fútbol profesional», afirmaba la agencia alemana DPA.

La nueva temporada ha arrancado con 14 equipos en lugar de 16, después de que dos clubes fueran expulsados tras la anexión de Crimea a Rusia. Si bien el Simferopol y Sebastopol Tavriya terminaron la temporada con el resto de los equipos, en el futuro estos dos clubes ya no integrarán la liga ucraniana de fútbol. Y si Kiev se sale con la suya, tampoco podrán jugar en Rusia.

De los equipos restantes, cuatro no pueden jugar en su propio estadio porque sus ciudades, ubicadas en el este del país, están controladas por los rebeldes prorrusos. El Zarya Lugansk y los tres equipos de Donetsk (Olimpik, Metallurg y Shakhtar) debieron buscar estadios alternativos. La situación es precaria en muchas ciudades, pero sobre todo en Donetsk, ciudad de un millón de habitantes que esta misma semana ha sufrido su primer ataque aéreo y que hace algo menos de un año fue visitada por la Real, en partido de Champions. El control de dicha metrópoli es motivo de disputa y, además, se sumó que a unos 60 kilómetros un misil derribó un avión con 298 personas a bordo.

Debido a la falta de seguridad, el ascendido Olimpik Donetsk juega en el complejo Viktor Vannikov, junto al Estadio Olímpico de Kiev, y entrena en un barrio de la capital. Su primer rival fue el Dnipro Dnipropetrovsk.

Por su parte, el Metallurg jugó su primer partido en el estadio del partido inaugural de la Eurocopa, el Arena Lviv, de la ciudad de Leópolis (Lviv, en ucraniano), ubicada a más de mil kilómetros de distancia, donde también juega el Shakhtar. El actual campeón, que entrena en Kiev, inició la defensa de su campeonato ante el Metallurg Zaporozhye.

El Olimpik viajó a Odesa para su partido inaugural, donde se enfrentó al Chernomorets, mientras que el Zarya Lugansk ha instalado su sede por el momento en Zaporiyia, en el sudeste del país.

Los equipos también tienen problemas con los jugadores, ya que varios futbolistas sudamericanos y africanos han amagado con no regresar a sus clubes. Los seis jugadores «desertores» del Shakhtar Donetsk temían por su vida a causa del conflicto armado, según aseguró el brasileño Douglas Costa. Los otros «desertores» son los brasileños Alex Teixeira, Fred, Dentinho e Ismaily y el argentino Facundo Ferreyra.

El propietario del Shakhtar, Rinat Ajmetov, instó a los jugadores rebeldes a regresar a la región de Donetsk y les llegó a amenazar con sanciones millonarias, en medio de rumores sobre la venta del club por parte del multimillonario. Todos regresaron y el argentino Ferreyra negoció la cesión al Newcastle de Inglaterra.

Incluso se ha barajado la venta del Metallist, cuyo dueño, Sergei Kurtshenko, está vinculado con el expresidente ucraniano Viktor Yanukovich, huido a Rusia.

Para el Arena Lviv, los nuevos «equipos locales» han sido todo un golpe de suerte, un auténtico chollo. El club Karpaty Lviv se había retirado al viejo estadio del centro debido a los altos costos de mantenimiento de la instalación deportiva. ¡Salvados por la guerra!

Las bombas israelíes mataron al mejor futbolista palestino

La brutal agresión militar israelí contra la población de Gaza mató el 30 de julio a Ahed Zaqout, ex jugador de la selección de Palestina. Falleció cuando un proyectil israelí impactó en su casa de Gaza. «Palestina ha perdido a uno de sus mejores futbolistas y el que fue el mejor centrocampista que hayamos tenido», destacó la prensa local sobre el jugador que fue capitán de la selección el día que se enfrentó a un equipo de estrellas francesas, con Platini en sus filas.

La solidaridad con Gaza también llegó al fútbol marroquí. Los hinchas del Raja de Casablanca, después de que la FIFA prohibiera que los jugadores lucieran camisetas con el lema «Todos con Gaza», corearon lemas solidarios y enarbolaron banderas palestinas. Además, el Olympiacos griego destinará los beneficios de un amistoso a jugar el día 16 en Estambul contra el Fenerbahce para ayuda para la franja. Jose Angel ORIA