En un comunicado difundido en Jerusalén, el comisionado general de la UNRWA, Pierre Krahenbuhl, ha vuelto a denunciar la magnitud de la destrucción causada por el Ejército israelí en cinco semanas de ataques que han causado la muerte a más de 2.000 palestinos, en su mayoría civiles, y el desplazamiento interno de más de 250.000.
«Debemos reconsiderar el paradigma que existe en Gaza, donde vemos que miles de personas mueren y la destrucción es masiva en un círculo de violencia que estalla cada dos o tres años», ha explicado el funcionario suizo.
«Hace dos días, hice mi tercer viaje a Gaza desde que la actual oleada de violencia estallara (el pasado 8 de julio), y he quedado anonadado del grado de destrucción que he visto, sin precedentes en los últimos tiempos», ha subrayado.
«Gaza no necesita otra cosa que un nuevo acuerdo: reconstrucción y recuperación. Gaza debe tener su libertad; libertad de acceso, libertad de movimiento, libertad de comercio, libertad para la ayuda», ha destacado Krahenbuhl.
Por el contrario, Israel ha reanudado esta tarde los bombardeos, después de denunciar el lanzamiento de cohetes por parte palestina, que habrían caído en una zona despoblada. Un portavoz de Hamas ha asegurado desconocer este supuesto ataque. Los bombardeos israelíes ya habrían causado al menos cinco heridos, dos de ellos menores de edad.