@albertopradilla
BARCELONA

El unionismo catalán reivindica la «senyera» y llama a un acto en Tarragona

Societat Civil Catalana, plataforma unionista catalana, ha celebrado una ofrenda floral ante la tumba de Rafael Casanova, símbolo de la resistencia catalana durante el sitio de 1714, y ha aprovechado para llamar a participar en el acto que celebrarán este jueves en Tarragona.

Miembros de Societat Civil Catalana, junto a la Iglesia de Sant Baldiri, en Sant Boi, donde se ubica la tumba de Rafael Casanova. (NAIZ)
Miembros de Societat Civil Catalana, junto a la Iglesia de Sant Baldiri, en Sant Boi, donde se ubica la tumba de Rafael Casanova. (NAIZ)

El mitin, bajo el lema «Recuperem el seny, recuperem la senyera», reunirá a miembros del PP, Ciutadans, los ultraderechistas de Plataforma per Catalunya o la exministra española de Defensa y miembro del PSC, Carme Chachón, que acudirá a título personal.

«Queremos alentar a los catalanes a celebrar la Diada no recordando las horas trágicas y las divisiones civiles, sino el espíritu de concordia y reconstrucción posterior», ha asegurado Joaquim Coll, vicepresidente de la entidad, que ha comparecido en Sant Bois de Llobregat junto a Sixto Cádenas y Susana Beltrán, miembros también de la agrupación unionista.

La reivindicación de la «senyera» en clave unionista, el rechazo a lo que ha denominado «relato mítico, que sirve para dividir entre buenos y malos catalanes» y las críticas al president de la Generalitat, Artur Mas, por el «tono excluyente» de la conmemoración de la Diada marcan las líneas maestras del mensaje de la plataforma, que recientemente ha mantenido encuentros con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

También ha cargado contra las conmemoraciones institucionales. «No es aceptable democrácticamente que la ofrenda institucional tenga lugar en una estatua a la que se le cuelga una bandera estelada», ha afirmado.

«Aquella no fue una guerra de España contra Catalunya», ha argumentado Coll, que también se ha rodeado de Lluis María Gonzaga de Casanova-Cárdenas y Barón, descendiente del propio Casanova, Mónika de Habsburgo-Lorena, descendiente del archiduque Carlos y Carles Veciana i Batlle, descendiente del primer jefe de los Mossos d`Esquadra que luchó del lado borbónico.

«Desgraciadamente, la propaganda esconde la complejidad del conflicto en favor de intereses políticos y del discurso ideológico nacionalista», ha asegurado, tratando de marcar un perfil historicista que luego ha terminado por matizar, confesando su visión sobre el 11 de setiembre se basa en «interpretaciones» de la historia.

«La gran novedad esta en que unos catalanes nos mojamos y nadamos a contracorriente», ha sentenciado el representante de Societat Civil Catalana, quien ha eludido establecer paralelismos con el proceso democrático que se vive en Escocia. «Esto se resuelve, en primer lugar, desde una mayor complejidad. También desde la aceptación de la diversidad y la pluralidad, superando discursos identitarios por todos lados», ha argumentado.

No obstante, su compañera Susana Beltrán ha matizado que «no creemos que haya un problema entre España y Cataluña. No son dos sujetos políticos enfrentados».

Finalmente, han valorado positivamente actos del mismo signo como el que tendrá lugar mañana en Madrid y que organiza «Libres e Iguales», la plataforma apadrinada, entre otros, por el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. «No estamos ante un problema catalán, sino de orden español. Es bueno salir del ámbito de Catalunya, para que el debate se extienda al conjunto de España», ha defendido.

A falta de comprobar la capacidad de movlización del unionismo, que habitualmente no celebraba este tipo de actos durante la Diada, los miembros de Societat Civil Catalana han confiado en movilizar a sus bases, que se concentrarán en Tarragona al mismo tiempo que la gran V se desarrolle en Barcelona. Por ahora han confirmado que fletarán 30 autobuses, especialmente procedentes de Barcelona y localidades cercanas, así como un tren, cuyos asientos costarán diez euros.