Rajoy se ha pronunciado así en el Congreso español, durante una respuesta al diputado de CiU, Josep Sánchez Llire, quien le ha advertido de que la falta de respuesta de Madrid a las reivindicaciones de Catalunya provocarán desconfianza económica, inestabilidad en los mercados e incrementos de la prima de riesgo, al mismo tiempo que afectará al crecimiento económico y a la creación de empleo.

Rajoy, inmutable, ha respondido que la causa de problemas políticos y dificultades en los mercados es la existencia de gobernantes «que amenacen con incumplir la ley o con hacer una declaración unilateral de independencia». «Si quieren ustedes que no haya problemas lo que tienen que hacer es decir: no vamos a convocar un referéndum ilegal, y ya verá usted cómo no habrá entonces ningún problema en ningún mercado», ha respondido Rajoy.

A menos de un día para una Diada que se prevé histórica, el jefe del Ejecutivo de Madrid no se mueve una coma de su mensaje habitual, que tiene el aval de PSOE y UPyD.

En su intervención, Sánchez Llibre ha llamado la atención sobre lo que ocurrió el pasado lunes en el mercado de Londres, con caídas de la bolsa y de la libra, después de que el voto favorable a la independencia de Escocia ganara terreno en las encuestas. En opinión del diputado catalán, en lugar de buscar soluciones políticas a la situación de Catalunya, el Gobierno está mostrando «actitudes incomprensibles como la del señor Montoro en su última comparecencia» en la Cámara Baja, en la que «las formas fueron humillantes y ridiculizantes». «Realmente pensamos que lo que amenaza la recuperación económica es que ante las demandas de Cataluña no haya ni media propuesta política del Gobierno que permita a los mercados confiar en un acuerdo y no en un choque de trenes», ha resaltado el diputado convergente.

El presidente del Gobierno español, por su parte, ha destacado que Catalunya es «un motor de la recuperación en el conjunto de España», una frase ya habitual en sus discursos. En su opinión, el Principat está creciendo y creando empleo, y el Ejecutivo «está encantado de que sea así», porque es bueno para los catalanes y para el conjunto de los españoles. En lo único que Rajoy ha mostrado complicidad con la administración catalana ha sido en los recortes. Así, ha considerado que la medidas adoptadas por Madrid, unido a las políticas de ajuste de la Generalitat («algunas cosas positivas que ha hecho también el Gobierno de Catalunya») están tras el supuesto crecimiento económico que el PP trata de vender desde hace unos meses.