GARA

Estados Unidos confirma en Dallas su primer caso de contagio por ébola

El Departamento de Sanidad de Texas informó ayer de que una trabajadora sanitaria del Hospital Presbiteriano de Texas ha dado positivo por ébola y se convierte así en el primer caso de contagio en Estados Unidos. Esta persona atendió al liberiano Thomas Eric Duncan, fallecido el pasado miércoles debido a esta enfermedad, con quien, según precisaron, tuvo «amplio contacto». Consideran que se pudo haber cometido un fallo en el protocolo de seguridad.

El director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), Thomas Frieden, afirmó en una conferencia de prensa que la paciente, trabajadora del Hospital Presbiteriano de Texas en Dallas, donde fue atendido Duncan, llevaba el traje de protección requerido, con bata, guantes y máscara, durante su contacto con el enfermo, pero que «en algún momento hubo un fallo en el protocolo» de seguridad que las autoridades de los CDC están investigando.

No obstante, agregó que «es posible, desafortunadamente, que en los próximos días» aparezcan más casos de contagio, previsiblemente entre otros de los trabajadores que atendieron a Duncan, la primera persona diagnosticada con ébola en Estados Unidos y que falleció el pasado miércoles.

Según Frieden, las infecciones «solo ocurren cuando hay una ruptura del protocolo. Sabemos, por años de experiencia, que es posible trabajar sin riesgos con posibles casos de ébola, siempre que se haga con seguridad, pero también reconocemos que es una tarea difícil, y que la más mínima ruptura puede provocar una contaminación», dijo.

Contacto en la segunda visita

La familia de la paciente, que se encuentra estable, ha pedido privacidad y, por tanto, su identidad no será revelada, según explicó el doctor Dan Varga, del departamento de Recursos de Salud de Texas.

La afectada atendió a Duncan durante su segunda visita al hospital e informó el sábado de que padecía febrícula, por lo que fue aislada y se iniciaron las pruebas. El positivo por ébola, por el momento preliminar, se confirmó ya a primera hora del domingo. Las autoridades sanitarias texanas trabajan en la identificación de todos los que hayan podido tener contacto con el trabajador sanitario para realizar un seguimiento proporcional al nivel de contacto. En el caso de Thomas Eric Duncan, de 42 años y primer fallecido en este país, el paciente detectó los primeros síntomas el 25 de setiembre, pero los médicos le mandaron a casa con un simple tratamiento de antibióticos. Fue ingresado y tres días después falleció. Todo apunta a que Duncan contrajo el virus antes de desplazarse hasta Dallas. Se habría contagiado en Liberia, cuando ayudó a trasladar a una vecina enferma a un centro médico.

Desde el propio hospital informaron de que Duncan fue atendido por más de 50 personas en la unidad de cuidados intensivos preparada para su aislamiento, una sala con capa- cidad para 24 camas. Todo el personal está siendo monitorizado, al igual que las personas que tuvieron contacto con él antes de su hospitalización.

Especial seguimiento están teniendo diez personas muy cercanas a Duncan entre las que se encuentran su pareja y tres familiares.

El Gobierno español, optimistacon el estado de la enfermera

Teresa Romero, la auxiliar de enfermería contagiada por ébola , está estable y «hay ciertos indicios que pueden indicar cierta esperanza» en su evolución, afirmó ayer Fernando Simón, director del centro de alertas y emergencias del Ministerio español de Sanidad y miembro del comité para la gestión de la enfermedad.

En una rueda de prensa ofrecida en el Palacio de La Moncloa, donde tuvo lugar la reunión del comité, Simón señaló que la carga viral de la enfermera «se está controlando y reduciendo, lo que es un punto importante para pensar que hay altas esperanzas de que la infección esté en proceso de control, pero hay que tomarlo con cuidado. Obviamente una persona con ébola está siempre en estado crítico y, además, a medida que se propaga puede haber afectación en órganos y esto, independientemente del control de la infección, puede hacer que la progresión sea al contrario de lo que nos gustaría», añadió.

También dijo que siguen investigando las posibles causas de la infección de Romero y destacó que todas las personas que estuvieron en contacto con el misionero Manuel García Viejo y con la propia enfermera están «en monitorización activa», mientras que las 15 personas consideradas «contactos de alto riesgo» están ingresadas en el Hospital Carlos III y permanecen en cuarentena hospitalaria. GARA