El expresidente Miguel Sanz, junto con antiguos consejeros del Gobierno foral y críticos del partido, está impulsando una corriente crítica ante la actuación de la dirección de UPN, encabezada por Yolanda Barcina, tal y como ha publicado GARA en su edición de este lunes.
Al ser preguntado al respecto, García Adanero ha afirmado que esto «no supone una fractura dentro del partido, en ningún caso se puede hablar de fractura», tras lo que se ha mostrado convencido de que antes de las elecciones «todos en UPN» trabajarán en común para «conseguir el mejor resultado».
«Cada uno puede pensar lo que estime conveniente, pero lo importante, lo necesario» es que UPN «esté lo mas fuerte posible», puesto que es «un partido necesario».
Ha agregado que «todo lo que sea sumar será positivo», porque, a su juicio, a un lado están los que quieren llevar la toma de decisiones hacia Gasteiz y al otro los que quieren hacerlo hacia Madrid.