El secuestrador y otra persona han fallecido durante el tiroteo con el que ha finalizado el secuestro de más de una decena de ciudadanos en una cafetería de Sidney. La Policía no ha dado detalles de lo que ha ocurrido en el interior de la cafetería.

Después de la entrada de los agentes se han escuchado disparos y algunas explosiones. Además de los dos fallecidos, el canal 9 de la televisión australiana ha confirmado que otros cuatro rehenes han resultado heridos. Dos de ellos han necesitado reanimación cardiopulmonar y han sido trasladadas al hospital, uno de ellos con herida de bala.

Según ha avanzado la Policía, ha identificado al secuestrador como Man Haron Monis, un clérgio iraní de 50 años.

18 horas de secuestro

Los hechos comenzaron a primera hora de la mañana cuando Haron Monis entraba en la cafetería y mantenía retenidos a los clientes del establecimiento.

Desde fuera del local se ha podido observar una bandera negra con inscripciones en árabe de carácter religioso que ha provocado la alarma en las autoridades del país. El primer ministro australiano, Tony Abbott, primeramente ha pedido cautela ante el hecho, «desconocemos sus intenciones o si es un incidente con motivaciones políticas, a pesar de que hay indicadores que apuntan a ello», aunque transcurridas algunas horas ha apuntado a esa motivación política como la principal.

La subcomisionada de la Policía de Nueva Gales del Sur, Catherine Burn, ha señalado que han entablado contacto con el secuestrador «de varias maneras». «Queremos resolver esta situación de forma pacífica. Puede que nos lleve tiempo pero esta es nuestra intención. La prioridad es la seguridad de las personas que están dentro», ha declarado ante la prensa.

Burn ha confirmado que «cinco personas han sido liberadas» pero no ha concretado el número de personas que había retenidas en el interior de la cafetería. Ante los rumores de la prensa australiana que fijaban la acción como una «acción yihadista», Burn ha pedido «no caer en especulaciones».

Las autoridades han desalojado las inmediaciones de la cafetería, en pleno centro financiero de la ciudad australiana, y han evacuado a los residentes como medida de precaución lo que, según Burn, no ha tenido consecuencias destacadas en el funcionamiento del transporte púbico.

18 horas después las autoridades han dado por finalizada la operación.