El Gobierno de Andorra intervino BPA el pasado miércoles tras recibir una notificación de Estados Unidos por la que somete a la entidad a «preocupación de primer orden» en materia de blanqueo de capitales. En concreto, el Tesoro estadounidense sospecha que ha participado en el blanqueo de dinero procedente de organizaciones criminales.
Este mismo viernes, el Institut Nacional Andorrà de Finances (Inaf) del Gobierno del Principado ha ordenado la suspensión provisional del consejo de administración y de tres miembros de la dirección general de la entidad y ha nombrado tres administradores provisionales mancomunados para gestionarla.
Tras el arresto de uno de los máximos ejecutivos de la entidad, la Policía andorrana no descarta nuevas detenciones y la operación sigue abierta. En la cúpula del banco andorrano se sitúan los copresidentes y propietarios, los hermanos Higini y Ramon Cierco Noguer.