Las condiciones en el campamento de refugiados de Yarmuk, en el sur de Damasco, se han deteriorado aún más pese a que ya eran precarias por el cerco impuesto por las fuerzas del régimen de Bashar al-Assad desde hace dos años.

Según el portavoz del Grupo de Acción para los Palestinos en Siria, Fayez Abu Eid, en el interior de Yarmuk no hay agua ni comida y todavía quedan muchos civiles, que no han podido huir.

Unos 2.000 refugiados han tenido que huir de sus casas por los enfrentamientos que se han intensificado durante las últimas horas, según la agencia de noticias oficial siria, Sana, y la cadena Al Jazeera. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ha cifrado en 33 los muertos durante los últimos días.

«Los civiles han salido a través de un corredor abierto en la parte norte del campo, donde estaba el Ejército sirio, pero la mayoría han escapado por Yalda», al sureste de Al Yarmuk, ha indicado Abu Eid a la agencia Efe.

El portavoz palestino ha señalado que hay combates en la mayoría de las zonas de Yarmuk, donde el Estado Islámico controla el 90% de su superficie.

La mayoría de los palestinos que han huido de Yarmuk se han refugiado en escuelas o casas abandonadas situadas en los suburbios de Yalda, Babila y Beit Sahem, en el norte de la ciudad siria de Damasco.

Los combates entre los yihadistas y las milicias palestinas y sirias se han reanudado este lunes con el lanzamiento de misiles tierra-tierra y unos 20 barriles bomba, además de francotiradores, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Llamamiento de la ONU

El Consejo de Seguridad de la ONU, reunido de urgencia, ha exigido a todas las partes que protejan a los refugiados, permitan la entrada de ayuda humanitaria y faciliten la evacuación de civiles de la zona de combate.

«Hacemos un llamamiento a proteger a los civiles en el campamento, para garantizar el acceso humanitario», apela la ONU en una declaración leída por la presidenta del Consejo, la jordana Dina Kawar.

Según ha indicado, los quince miembros de ese órgano están dispuestos a «adoptar medidas adicionales para proporcionar protección y asistencia necesaria» a los refugiados palestinos.

Por su parte, el comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Pierre Krähenbühl, ha alertado de que la situación humanitaria en Yarmuk es «totalmente catastrófica», por lo que cualquier persona o Gobierno que pueda influir en las partes debe tratar de intervenir.

Ha explicado que las agencias humanitarias no tienen actualmente acceso al campo a causa de los combates y ha señalado que solo unos cientos de personas han podido salir de la instalación, situada al sur de Damasco.

Por ello, consideró fundamental poder facilitar asistencia a los civiles atrapados y organizar evacuaciones de quienes quieran o puedan abandonar la zona.