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Burgi

Burgi rememora con el Día de la Almadía una tradición que se remonta al siglo XVI

La localidad navarra de Burgi ha vuelto a rememorar, con el Día de la Almadía, una tradición que se remonta al siglo XVI, cuando sus vecinos utilizaban el río para transportar la madera desde el Pirineo hasta los valles del sur.

Una de las almadías en el descenso del río. (Jagoba MANTEROLA / ARGAZKI PRESS)
Una de las almadías en el descenso del río. (Jagoba MANTEROLA / ARGAZKI PRESS)

El buen tiempo y la numerosa afluencia de personas han caracterizado el Día de la Almadía, que ha cumplido su 24 edición y en la que la tradicional bajada de las almadías ha estado acompañada de un amplio programa de actividades.

Demostraciones de oficios de antaño, actuaciones musicales y un mercado con puestos de venta de productos artesanos han sido algunas de las actividades llevadas a cabo en este pueblo de Erronkari, donde también se ha escenificado el oficio de lavanderas en la orilla del río, junto al puente medieval.

Una de las dos Almadía de Oro que se han otorgado ha recaído en la Fonda Oños de Milagro, en reconocimiento a la hospitalidad del pueblo de Milagro, que durante muchos años acogió en sus casas a los almadieros.

La otra Almadía de Oro ha sido para Adano, Asociación de Ayuda a los Niños con cáncer infantil de Nafarroa, por su contribución a la mejora de la calidad de vida de los niños con esta enfermedad.

El principal atractivo de la jornada ha sido la bajada de las almadías por el río Ezka, protagonizada por tres rudimentarias barcazas construidas con los troncos de madera que hay que transportar y conducidas por los almadieros a lo largo de los seis kilómetros que unen el paraje de Olegia y el puente medieval de Burgi.