Todo está listo en la avenida Meridiana. El escenario montado, el equipo de sonido a punto y las pantallas enfocadas. Mientras, el ejército de 2.000 voluntarios que harán posible una nueva masiva manifestación independentista mira al cielo, pendiente de las nubes que cubren Barcelona y que ya han dejado caer algunas gotas por la mañana. Será difícil que la lluvia frene, sin embargo, la Via Lliure con la que la ANC y Òmnium Cultural esperan llenar la avenida Meridiana esta tarde.

Por la mañana, la leve lluvia no ha impedido que la jornada festiva transcurriese como acostumbra, con el monumento a Rafael Casanova y el Fossar de les Moreres como principales epicentros. En el primero, instituciones, partidos y entidades de lo más diversas han realizado las habituales ofrendas florales al monumento al que fue el último conseller en cap de Barcelona en 1714, antes de que hace hoy 301 años, las tropas borbónicas ocupasen la capital catalana.

Sin embargo, es en el Fossar de les Moreres, donde fueron enterrados los cuerpos de muchos de los que fallecieron durante el largo sitio borbónico («En el Fossar de les Moreres no se enterra cap traïdor», dice el dicho), donde se concentran los homenajes más populares. Allí se han dado cita a lo largo de toda la mañana los más diversos colectivos y movimientos, incluidos Independentistak Sarea, que ha celebrado una primera quedada a mediodía en el centro barcelonés. Por la tarde la quedada se celebrará ya en la avenida Meridiana.

El centro de Barcelona ha acogido también algunos de los actos clásicos de la Diada, como son el homenaje a Gustau Muñoz, muerto a manos de la Policía en la Diada de 1978, a la que ha seguido la manifestación de Arran, la organización juvenil de la Esquerra Independentista, bloqueada sin motivo alguno por los Mossos d'Esquadra durante media hora. Al mediodía también se ha celebrado la habitual manifestación de Rescat a favor de los presos políticos.