Koldo LANDALUZE
DONOSTIA
Entrevue
JOSÉ LUIS REBORDINOS
DIRECTOR DE ZINEMALDIA

«Hemos apostado por una edición muy apegada a la realidad»

Nacido en Errenteria en 1961, José Luis Rebordinos ha sido una persona muy ligada a la actividad cinematográfica de Donostia. Desde hace cinco ediciones se encuentra al frente de un Zinemaldia que este año apuesta por seguir sorprendiendo al público.

A las puertas de una nueva edición de Zinemaldia destinada a satisfacer los sueños de celuloide de multitud de espectadores, José Luis Rebordinos se descubre a GARA como una persona «tranquila y, a la par, expectante ante una nueva cita que apuesta por satisfacer las previsiones de quienes se acercarán a esta cita». Por el momento la expectativa parece importante, sobre todo a tenor del ritmo de venta de entradas. Un factor muy importante que el responsable de Zinemaldia define como «un reto al que debemos mucho respeto y que nos obliga a no defraudar. Todo ello se une a la alegría que nos proporciona saber que la programación que hemos elaborado para esta 63ª edición resulta sobre el papel muy atractiva».

 

Si le parece, podríamos comenzar con la elección del Premio Donostia de este año, Emily Watson, la cual podría simbolizar muy bien el espíritu de una Sección Oficial que este año incluye un listado de cineastas que, si bien no son muy conocidos entre el público, gozan de un gran prestigio en la ruta de festivales.

Creo que lo que has dicho podría definir bastante bien nuestras intenciones para esta edición. La 63ª edición solo contará con un premio Donostia, Emily Watson. También es verdad que queríamos incluir otra personalidad del cine en este apartado, un intérprete que se amolda mejor a la definición de “glamour”, pero no ha sido posible. No obstante, estamos muy satisfechos con la elección de una actriz que, si bien no es recordada por haber participado en grandes superproducciones, su talento ha quedado plasmado en producciones como “Rompiendo las olas” o “Las cenizas de Ángela”. Emily Watson es una actriz de prestigio internacional, tanto en el medio teatral como en el cinematográfico, y desde este punto de vista es verdad que podría ser asociada a lo que ofertaremos en la Sección Oficial, una serie de películas realizadas por cineastas que, a excepción de Terence Davies, han sido rodadas por autores que han sido muy bien recibidos en otros certámenes internacionales y gozan de un talento indiscutible. Ejemplo de ello son los hermanos Jean-Marie y Arnaud Larrieu, que presentan una excelente comedia dramática titulada “21 Nuits Avec Pattie”; Ben Weatley, que nos visita con “High-Rise”, o Peter Sollet, que ha apostado por rodar una película muy valiente sobre una relación lésbica protagonizada por Julianne Moore y Ellen Page.

 

¿Considera que va a ser una edición arriesgada?

En realidad, creo que siempre tendemos a creer que hacemos una edición arriesgada. Nos gusta el término riesgo porque implica que queremos aportar a la programación algo novedoso y que sorprenda al espectador. Creo que esta edición sí parece que cuenta con un plus mayor de ese riesgo pero ello no quiere decir que sean producciones de una complejidad excesiva, más bien podría tratarse de películas que miran hacia nuestro entorno desde una perspectiva muy particular y nada acomodada. En general, las películas que se proyectarán en la Sección Oficial, y es algo que podría extrapolarse al resto de secciones, coinciden en varios puntos en común, demuestran un alto grado de interés por aquello que nos rodea y la realidad que estamos viviendo actualmente. Temáticas como la de los jóvenes sin un rumbo fijo o las pesadillas que estamos viendo estos últimos días en torno a los refugiados sirios, han sido captadas por diferentes realizadores desde una perspectiva muy interesante. En resumen, podríamos decir que vamos a disfrutar con una serie de películas muy apegadas a nuestra realidad.

 

Un año más, una producción vasca entra en competición.

Así es, y eso es motivo de satisfacción personal para nosotros. El año pasado “Loreak” inició en Zinemaldia un recorrido repleto de éxitos y reconocimientos y este año contamos con otra producción, “Amama”, de Asier Altuna Iza, a la que le auguramos una ruta muy similar. “Amama” es una excelente película cuya temática, a pesar de estar muy enraizada en la cultura y la sociedad vasca, va a ser perfectamente entendible por un espectador de Hong Kong. Solo esperamos que la buena racha de películas vascas se prolongue durante muchos años, pero también somos conscientes de que todo esto funciona por cosechas.

 

Dos nombres: Alejandro Amenábar y Álex de la Iglesia.

Para Zinemaldia es un auténtico lujo inaugurar esta edición con la última película de Alejandro Amenábar. Se trata de una premiere mundial que ha despertado una gran expectación a nivel internacional porque se trata del regreso de Amenábar a un género que le ha otorgado un gran prestigio. Álex de la Iglesia nos vista con “Mi gran noche”, una comedia negra que ha recibido grandes elogios en el Festival de Toronto.

 

Cine de animación y otras películas de género

Este año Zinemaldia incluye por primera vez en competición en la Sección Oficial una película de animación: la japonesa “The Boy And The Best”, dirigida por Mamoru Hosoda. La inclusión de una película enclavada en este género no es una sorpresa, todo lo contrario. Para José Luis Rebordinos obedece a una realidad constatada en otros festivales de gran prestigio internacional: «Creo que ya iba siendo hora de incluir una producción de estas características en nuestra Sección Oficial porque ello confirma una realidad, algo está cambiando en los circuitos y estos cambios obedecen a la gran importancia que se le está dando a las películas que habitualmente se les denomina como ‘de género’». Buen ejemplo de ello son varias películas de animación que han sido incluídas en las diferentes secciones de Zinemaldia. Porque además de “The Boy And The Best”, en la sección Perlas se podrá visionar “Anomalisa”, con la que Charlie Kaufman y Duke Johnson ganaron el Premio Especial del Jurado en Venecia. Y Zabaltegi incluye en la programación propuestas animadas como “Adama”, de Simon Rouby; “Un día vi 10.000 elefantes”, de Álex Guimerà y Juan Pajares; y “The Magic Mountain”, de Anca Damian. El cine vasco tampoco es ajeno a este modelo creativo y en Zinemira contamos con una excelente realización de Sam Orti Marti titulada “Pos eso”.

Más allá del cine de animación y su fuerte presencia en esta edición, cabe destacar la oportunidad que nos brindará el certamen donostiarra para descubrir las nuevas miradas que llegan desde el cine independiente japonés. En palabras de Rebordinos, esta sección cuenta con múltiples alicientes porque «nos descubre una mirada alejada de los cánones habituales de los grandes estudios japoneses y nos permite descubrir una nueva perspectiva de lo que acontece en esa sociedad tan masificada». Como colofón a estos nuevos cambios, Rebordinos añade que «este año el Premio Fipresci ha sido para ‘Mad Max: Fury Road’ lo cual otorga una gran importancia a las películas de género». Koldo LANDALUZE