Hombres palestinos armados con cuchillos y una pistola mataron ayer al menos a tres israelíes e hirieron a varios más en una serie de ataques en Jerusalén y en un barrio de Tel Aviv, según dijo la Policía, en un nuevo «día de la ira». En esos incidentes y en choques con militares ocupantes fallecieron tres palestinos, el último de ellos Moataz Zawahra, de 28 años, muerto a tiros cerca de Belén. Según los balances de los medios, la ola de violencia ha acabado ya con la vida de treinta palestinos y de siete israelíes.

Esta situación hace mella en la sociedad israelí. Un judío resultó herido ayer al ser apuñalado por otro judío en una tienda de muebles en Kiriat Ata. Según el Canal 10 israelí, el agresor apuñaló a una persona que creyó que era uno de los peones de origen palestino que trabajan en el establecimiento.

«Medidas audaces»

«Israel ajustará cuentas con los asesinos, con los que intentan asesinar y con los que les asistan. No solo revocaremos sus derechos, sino que les haremos pagar el precio exacto. Usaremos todos los medios para traer la calma de vuelta a los ciudadanos de Israel», dijo horas más tarde Netanyahu tras reunirse con su gabinete de seguridad, que adoptó «una serie de medidas audaces para acabar con la incitación y el terrorismo» que serán aplicadas «cuanto antes», aunque no las desveló.

El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, le había exigido horas antes medidas «excepcionales», entre ellas la del «cierre» de los barrios palestinos. «Hay que aplicar un cierre completo y frenar la salida de terroristas, tanto si son de Yabel Mukaber como si son de Bet Hanina o de cualquier otro sitio», dijo a Efe en la colonia de Armon Hanatziv.

En medio de las labores de atención a los heridos y retirada de cadáveres del ataque que tuvo lugar allí contra un autobús (en el que murieron dos israelíes y uno de los palestinos autores del ataque), Barkat aseguró que «es posible hacer ese cierre; esa es mi recomendación a las fuerzas de seguridad y así lo creen ellos también». Consciente de que un cierre «dificultará la vida en las aldeas (palestinas)», Barkat consideró sin embargo que «la vida de los residentes de Jerusalén es más importante».

En una ley parlamentaria en 1980, Israel se anexionó la parte Este de Jerusalén, donde viven unos 300.000 palestinos. Desde entonces, la tarjeta israelí de residencia (que no nacionalidad) les permite moverse con libertad por todo el territorio israelí.

La jornada engrosó las cifras de heridos. Según la Media Luna Roja, sus servicios trataron ayer a unas 130 personas. «En Cisjordania se han registrado 20 heridos por fuego real, 40 por balas recauchutadas, 13 por inhalación de gas y 10 que sufrieron distintos traumatismos», explicó. A ellos se suman 5 heridos por disparos en Gaza, 18 por balas recauchutadas y 14 por inhalación de gases, cuando jóvenes se dirigieron a la frontera con piedras y cócteles molotov.

Los palestinos con pasaporte israelí protagonizaron ayer una jornada de huelga. «Defenderemos Al Aqsa hasta liberarla. No nos asusta nada ni nadie, no dejaremos que los judíos pisen nuestro santuario», dijo a Efe Jalil Ziyad, vecino de Tira.

Huelga en villas de Israel

La población de esta ciudad de unos 25.000 habitantes, así como otras decenas repartidas por todo el territorio israelí, se sumaron a una convocatoria general de huelga del Consejo Supremo de Seguimiento en protesta por las cada vez más frecuentes visitas de judíos a la Explanada de las Mezquitas. «Todo ha amanecido cerrado, sólo unos pequeños quioscos han abierto para necesidades pequeñas», confirmó Mohamed Daas, asesor del alcalde de esta localidad. «Ni siquiera el alcalde ha ido a trabajar; está en su casa y después participará en la marcha de Sajnin», explicó Daas sobre una manifestación que tuvo lugar por la tarde.

Bazterketa besterik ezagutu ez duten gazteen erantzuna

Arma zorrotzak erabilita israeldarren aurka egiten ari diren erasoak Apartheidaren Hormaren alde bakarra ezagutu duen belaunaldiak zuzentzen ditu. Israel, beraientzat, Armada eta kolono juduak dira. Ez dira identifikatzen ez aurreko belaunaldien mugimendu politikoekin ez haien aldarrikapenekin. Beren gurasoen historiari dagokionez, Lehen Intifadako harriak dituzte gogoan. Baita sinbolo batzuk ere: Al-Aqsako meskita eta Jerusalem hiria, askok inoiz ikusterik izan ez dutena, kontroletan pasatzerik ez baitute izaten. Sare sozialetan zabaltzen dituzte beren mezuak eta «martirien» irudiak: berehala iristen dira bazter guztietara. Azken egunotan, gazteren bat atxilotzen dutenean, irribarre egiten dute, israeldarrak gehiago haserretzeko. Lurralde okupatuetako populazioaren bi heren 30 urtetik beherakoak dira. Abbas presidentearen aurkako mezuak oihukatzeko beldurrik ez dute. Azken bolada honetan labanak erabilita egin diren erasoen egile gehienak 25 urtetik beherakoak dira. «Kolonoek eraso egiten dutenean, ez dugu bozgorailuen beharrik jendea biltzeko; gazteak beren kasa azaltzen dira», dio Jalazouneko eremuko guraso batek.Sarah BENHAIDA, Hossam EZZEDINE (Afp)