El conflicto judicial del doble cómputo de la prisión preventiva ha sido resuelto esta vez en favor del preso donostiarra Jagoba Codo, que sufre una espondilitis anquilosante, enfermedad reumática crónica y degenerativa que provoca fuertes dolores además de problemas de movilidad.

El Tribunal Supremo español ha aceptado el recurso de la defensa del prisionero, que reclamaba el descuento a la fecha de liquidación de condena de un periodo de prisión preventiva comprendido entre el 14 de mayo de 2002 y el 23 de julio de 2003. Y en consecuencia ordena una nueva liquidación, corrigiendo la actual, que pretendía mantenerlo preso hasta 2023.

La sentencia del Supremo deja claro que la Audiencia Nacional actuó erróneamente al negarle ese doble cómputo. Desde 2008 la práctica habitual, derivada de un dictamen del Constitucional, era que en los casos en que una persona estaba en prisión preventiva por varios delitos (situación bastante generalizada) el periodo pasado simultáneamente como preventivo en un sumario y castigado en otro se podía descontar de ambas condenas. Sin embargo, en 2014 esto se corrigió a través de otro fallo del TC, basado en un cambio legal de 2010, y se pasó a determinar que ese doble cómputo no procede en los casos en que las condenas sumen más del tope de cumplimiento (30 años antes y 40 ahora). En su momento, dos magistrados de la Audiencia Nacional críticos con ello no dudaron en comparar esta modificación con la «doctrina Parot», por el alargamiento de condenas que supone de facto.

El caso es que, aferrándose a esta nueva práctica, la Audiencia Nacional denegó a Jagoba Codo la nueva liquidación de condena que había solicitado. Sin embargo, al parecer «olvidó» que en su caso las tres penas de cárcel que acumula no superan el total de cumplimiento, por lo que sí cabe aplicarle el doble cómputo del citado periodo de prisión preventiva. Y en consecuencia su excarcelación tendrá que adelantarse en torno a catorce meses.

De Donostia a Castellón

En cualquier caso, la fecha seguirá lejana por el momento, lo que resulta especialmente grave teniendo en cuenta la grave dolencia que padece.

Para agravar aún más el tema, Jagoba Codo fue alejado a Castellón en la pasada primavera. Ocurrió aproximadamente un mes después de que fuera incluido en la lista de presos gravemente enfermos. Sare denunció que «solo se entiende desde la venganza y desde el afán de querer crear sufrimiento».

Se da la circunstancia de que hasta el traslado al penal mediterráneo Jagoba Codo había estado preso en la cárcel de Martutene, en su ciudad, donde cumplió condena durante cuatro años largos. Codo fue detenido en México en 2001. Tiene ahora 51 años.