El Gobierno municipal de Donostia ha aprobado este martes la ampliación del centro comercial Garbera, una demanda que la empresa ya puso sobre la mesa en el año 2009. El grupo franco-holandés Unibal Rodamco, principal propietario de este complejo, planteó entonces pasar de 36.000 metros cuadrados a 54.500. La propuesta contó con el rechazo del pequeño comercio, como expresó la gerente de SShops, Lourdes Lázaro, en este reportaje publicado en GARA.

Una directiva del Gobierno de Lakua, respaldada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) en octubre de 2013, frenó las aspiraciones de Unibal Rodamco, al poner límites a la expansión de este tipo de centros, pero en setiembre de 2015 el Tribunal Supremo estimó el recurso interpuesto por la compañía europea y dio vía libre a la ampliación, siempre que contara con el visto bueno municipal.

Este ha llegado hoy, pese a anteriores declaraciones en sentido contrario y a la advertencia del Ejecutivo autonómico. En octubre pasado, con motivo de la presentación de la campaña navideña, el teniente de alcalde y concejal de Comercio e Impulso económico, Ernesto Gasco (PSE), defendía que «no es momento de grandes centros comerciales, pese a lo que diga la sentencia del Tribunal Supremo sobre Garbera. Abrir nuevos centros comerciales no será nuestro modelo. Queremos que San Sebastián siga siendo referencia en comercio de calidad, preservando la singularidad  el atractivo de sus pequeños comercios».

Cuatro meses más tarde, el propio Gasco ha defendido que la ampliación «pretende fortalecer el atractivo comercial de San Sebastián». Respecto a sus declaraciones sobre el pequeño comercio, ha apuntado que «habrá acciones de impulso del emprendizaje, apoyo a programas Pop Up, Donostia Ekin y actuaciones específicas en barrios próximos al centro comercial como Altza e Intxaurrondo para potenciar el atractivo comercial de ambas zonas como complemento a Garbera. Y para ello, el convenio recoge la aportación de 400.000 euros».

Cerca de 2.500 empleos, asegura el alcalde

Por su parte, el alcalde Eneko Goia ha argumentado que «visto el desarrollo e implantación de centros comerciales en territorios vecinos, que suponen una fuerte competencia para el comercio donostiarra, creemos que es preciso acometer algunas modificaciones que permitan a Garbera seguir siendo competitivo, tanto desde el punto de vista comercial, como desde el punto de vista social».

«El proyecto de ampliación contempla la integración de una proporción significativa de comerciantes de la zona, a través de medidas específicas y políticas de colaboración con el resto de comerciantes locales para atraer clientes y que Donostia sea referencia de destino comercial», ha añadido.

Respecto al empleo, el regidor jeltzale ha asegurado que «la ampliación de Garbera incidirá positivamente en el empleo, con unos 500-600 puestos de trabajo durante la fase de construcción, así como unos 550 nuevos empleos directos de carácter fijo en el futuro Centro, para alcanzar un total de unos 1.500 trabajadores directos y otros 800 a 1000 nuevos puestos indirectos».