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Palma

La Zarzuela pidió a Urdangarin dejar su «actividad comercial» por «inapropiada»

La Casa Real española pidió a Iñaki Urdangarin en 2006 que abandonara «toda actividad comercial» al considerarla «inapropiada» porque podía afectar a la imagen de la institución, pero en ningún caso porque pudiera estar realizando una labor «irregular», ha asegurado el exjefe de la casa Alberto Aza.

Rodrigo Rato ha declarado como testigo en el caso Nóos. (Gerard JULIEN / AFP)
Rodrigo Rato ha declarado como testigo en el caso Nóos. (Gerard JULIEN / AFP)

El que fuera jefe de la Casa Real entre 2002 y 2011 ha declarado durante dos horas como testigo ante el tribunal que juzga a Cristina de Borbón, su marido y otras quince personas por el caso Nóos y ha recalcado que la decisión de pedir a Urdangarin que dejara su actividad comercial fue porque se consideró inadecuada: «Inapropiada sí, pero no irregular», ha puntualizado.

Cuando a principios de 2006 surgieron críticas políticas por los trabajos del Instituto Nóos para administraciones públicas de la Comunitat Valenciana y Baleares, la propuesta que realizó la Casa Real a Urdangarin, a través de su asesor jurídico José Manuel Romero, conde de Fontao, fue que, a ser posible, dejara de «hacer actividades mercantiles que puedan dañar la institución de la Corona», ha detallado Aza por videoconferencia.

Tras la disolución del instituto y la creación de la fundación Areté para dar salida al «gran empeño» del marido de la infanta de trabajar en el ámbito del deporte, Romero también consideró esa entidad improcedente y planteó a Urdangarin de nuevo su disolución porque las personas que componían su patronato «eran prácticamente las mismas, si no idénticas, a las que componían el Instituto Nóos».

Aza consideró entonces resuelto el problema porque dio por supuesto que Urdangarin había cumplido lo que se le proponía y que la fundación Areté, «réplica improcedente del Instituto Nóos», también había quedado disuelta o «en hibernación».

Aza ha aclarado que no despachaba con Urdangarin ni podía darle «órdenes», ya que su única labor institucional era «acompañando a su esposa. La Casa no tenía con el señor Urdangarin ninguna relación de tipo institucional, era simplemente el marido de la infanta doña Cristina que esa sí tiene, naturalmente, una serie de funciones de carácter institucional».

Antes que Aza ha declarado, también por videoconferencia desde Madrid, el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, que ha negado que participase en una reunión con Urdangarin en el Palacio de la Zarzuela en 2003, como había declarado durante la fase de investigación Diego Torres. En una comparecencia de 9 minutos, Rato ha dicho que conoce a Urdangarin «de reuniones oficiales o de reuniones sociales por diversos motivos», pero que nunca ha tenido un encuentro con él referido a sus actividades privadas.