La familia de Brahim Saika ha confirmado su muerte a la radio local Maizirat, después de que su estado de salud empeorase en el centro médico al que fue trasladado desde la prisión en la que ingresó tras su detención. Sus familiares reivindican que el joven activista había sido sometido a torturas en la comisaría de Policía, denuncias de las que él mismo había informado.

Brahim Saika había sido detenido el pasado 1 de abril durante una manifestación pacífica para exigir una mejora de las condiciones de vida y oportunidades de trabajo en Marruecos, según recoge el 'Sahara Press Service'.

La Coordinadora Regional de Desempleados Saharauis denunció entonces la detención de Brahim y de otros activistas y pidió su «inmediata e incondicional» liberación, además de la apertura de una investigación «sobre las agresiones que han sufrido los miembros de la Coordinadora Regional de Desempleados Saharauis de Gleimim, las cuales representan una violación grave de su derecho a manifestarse de forma pacífica».