Hollande es respaldado solamente por el 11% de la población, cinco puntos menos que en mayo. El jefe de Estado solo es respaldado por el 3% de los simpatizantes del partido conservador Los Republicanos, tres puntos menos que el mes anterior, y por el 36% de socialistas y ecologistas, lo que le supone una caída de cuatro puntos.
En plena contestación contra la reforma laboral, la popularidad de Valls cae ocho puntos y se sitúa en el 14%. El jefe de Gobierno pierde 12 puntos entre socialistas y ecologistas, hasta un 35% de opiniones favorables, y gana tres entre los conservadores, hasta el 13%.
La encuesta apunta que más de un tercio de los encuestados creen que el Gobierno está dispuesto a tomar decisiones impopulares si son buenas para el país, y el 26% estima que «tiene una línea clara, de la que no se mueve».