Según los primeros resultados de la consulta divulgados por el Instituto GFS suizo, la idea ha sido rechazada por el 78% de las personas que han participado en el referéndum.
La iniciativa garantizaba un ingreso para todos los residentes en Suiza, durante toda la vida, aunque sólo en la medida en que la persona no dispusiese de un ingreso mensual equivalente.
La argumentación de la iniciativa indicaba que su objetivo era reducir la inequidad en un periodo en el que las diferencias salariales se disparan y la automatización está haciendo desaparecer numerosos empleos.
Asimismo, consideraban que se trataba de un medio para reconocer el trabajo no remunerado que realizan numerosas personas en actividades como en el cuidado de los hijos e hijas o de los familiares enfermos o ancianos.
Los impuslores de la iniciativa han considerado positivo el 22% de apoyo obtenido. «En esta etapa ha sido una victoria hacer conocer el concepto del ingreso mínimo universal. La importancia, más allá del voto, es que los ciudadanos han comenzado a reflexionar sobre esta idea que habrá que poner en marcha tarde o temprano».