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HALOULA

Las fuerzas kurdo-árabes, a las puertas de un nudo de suministros del ISIS

La ofensiva de Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) contra el ISIS ha llevado a esta alianza kurdo-árabe a las puertas de Minbej, cerca del Eúfrates y nudo clave en la vía de suministros del Estado Islámico desde Turquía. A la vez, los combates entre las milicias yihadistas-islamistas y el Ejército continuó en Alepo, causando la muerte de decenas de personas.

Los combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), alianza kurdo-árabe en la que dominan las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas se encontraban ayer a las puertas de Minbej, una de las ciudades controladas por el Estado Islámico (ISIS), y principal nudo de las vías de aprovisionamiento de los yihadistas desde Turquía.

Las FDS solo estaban a cinco kilómetros de Minbej, tras la ofensiva que comenzaron el 31 de mayo. Esta ciudad de la provincia de Alepo se sitúa en el eje que el ISIS utiliza para hacer circular hombres armas y dinero desde la frontera turca,a una treintena de kilómetros al norte, hacia Raqa, capital de facto del ISIS en Siria, y sometida también a sendas ofensivas de las fuerzas kurdas, apoyadas por EEUU, y del Ejército sirio.

Privar al ISIS de acceso a la frontera turca representaría una victoria clave, según Washington, para aislar los territorios que controla en Siria. Los aviones de la coalición que lidera EEUU llevaron a cabo nueve bombardeos sobre posiciones yihadistas en Minbej.

Al menos 20.000 personas han sido desplazadas de sus hogares por los combates de esa ofensiva. En una de las ciudades, las FDS liberaron a seis mujeres y 16 niños yazidíes secuestrados por el ISIS en 2014. Muchas mujeres yazidíes han sido vendidas a otros yihadistas o reducidas a la condición de «esclavas sexuales».

40 muertos en Alepo

Por otro lado, Alepo sigue siendo escenario de una intensa batalla entre el Ejército y el Frente al Nosra y milicias islamistas aliadas, como Ahrar al Sham. Ayer al menos 32 civiles murieron en bombardeos del régimen sobre barrios rebeldes. Las calles del barrio de Qaterji quedaron arrasadas y sus habitantes intentaban abrirse camino entre los escombros y una espesa nube de polvo. «¡Solo hay civiles aquí! ¡No hay rebeldes!» gritaba un hombre, mientras un miembro de los servicios de emergencia llevaba a un niño en brazos hacia una ambulancia.

Otros ocho civiles murieron por cohetes disparados por los insurgentes hacia barrios controlados por las fuerzas gubernamentales. En ambos casos el número de fallecidos puede aumentar ya que había más de 200 heridos, algunos de ellos en estado grave.

Por otra parte, un avión de combate no identificado se estrelló en una zona rural al sur de Alepo, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. En la zona operan aparatos del Ejército sirio y aviones rusos.