Una inspectora de Hacienda que ha declarado en calidad de perito en la 54ª sesión del juicio de Nóos ha señalado que esta diferencia de casi 740.000 euros en favor de Torres contrasta con el acuerdo de ambos, recogido en documentos incluidos en la causa, para repartirse las ganancias al 50%.

La perito ha explicado que en 2004 y 2005, cuando Urdangarin presidía la asociación sin ánimo de lucro, se repartían los beneficios de la actividad de Nóos a través de la facturación de las empresas de ambos, sin embargo, cuando el entonces duque de Palma se apartó formalmente por indicación de la Casa Real españoal «se repartieron la cartera de clientes, pero seguían trabajando conjuntamente».

La inspectora ha señalado como ejemplo de este cambio en el método de reparto que en 2006 dos empresas que en años previos habían realizado encargos al Instituto Nóos, Motorpress Ibérica y Telefónica, contrataron directamente a Urdangarin o a su empresa conjunta con la infanta, Aizoon.

Ha detallado que Telefónica pagó a Nóos 200.000 euros en 2005 y había abonado 122.000 euros durante 2006 hasta que Urdangarin abandonó la presidencia de la asociación. Después le contrató directamente y le abonó una cantidad que prácticamente era «justo la diferencia» hasta completar la cifra del ejercicio precedente.

También ha puesto de manifiesto que tanto Aizoon, propiedad de Urdangarin y la infanta, como diversas sociedades de Torres servían para «remansar», mediante facturación cruzada, beneficios obtenidos a través de los contratos de Nóos con entidades públicas.

Hacienda reclama a Urdangarin 326.925 euros

La Agencia Tributaria española reclama a Urdangarin una cuota de IRPF presuntamente defraudada de 174.575,07 euros en el ejercicio 2007 y de 152.350,69 euros en el ejercicio 2008.

En ambos ejercicios, la cuota presuntamente defraudada supondría un delito penal al superar los 120.000 euros. La Fiscalía pide 6 años de prisión para Urdangarin por dos presuntos delitos fiscales y 3 años para Torres.