En una declaración institucional, el Parlamento solicita al Departamento de Educación que adopte las medidas oportunas para que los centros educativos «descarten y no difundan entre la comunidad educativa este tipo de materiales».
Reitera además su compromiso con una educación afectivo-sexual que «reconozca y promueva el respeto a la diversidad sexual en la línea del Decreto de Salud Sexual y Reproductiva recientemente aprobado, así como con seguir trabajando para poder aprobar próximamente la Ley Foral para la Igualdad de derechos de las personas LGTBI+».
La declaración ha contado con el apoyo de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos, PSN e I-E, mientas que UPN se ha abstenido y el PP ha votado en contra, según ha dicho, por la importancia que atribuye a la libertad de expresión.