En una comparecencia en la que ha explicado la previsión de recaudación a consecuencia de la reforma fiscal de 2015, el consejero ha indicado que el impacto estimado era de 27 millones y ha subrayado que la cifra de 50 millones de recaudación será superior a final de año.

Para 2017, ha comentado, se prevé una recaudación por IRPF de 45 millones de euros, aunque la mitad se debería a la reforma y la otra mitad sería consecuencia de la mayor actividad económica o la mejora de resultados.

«Sí que hay un aumento superior a los 27 millones estimados, aunque todo no hay que atribuirlo al efecto de la reforma», ha matizado, tras reconocer el efecto positivo de circunstancias como el crecimiento económico.

En cuanto a Patrimonio, ha previsto para 2017 un total de 14,5 millones de impacto en la recaudación y, respecto al Impuesto sobre Sociedades, ha manifestado que la cantidad se encuentra fijada en unos 23 millones.

Rememorando la estimación de dichos impuestos para 2016, ha precisado que Patrimonio «no tenía efecto» y que sobre Sociedades se había previsto un efecto de 2.800.000 euros, de forma provisional, cifra que «en parte se producirá en 2017».

Aranburu ha puntualizado que «son previsiones que se hacen en 2015, con base a datos de liquidaciones de 2014», por lo que «los movimientos de la actividad económica y el comportamiento de los sujetos pasivos en sus decisiones, influyen, sin duda».

Los grupos que sustentan al cuatripartito han mostrado su satisfacción al considerar que ha habido una mejoría sobre los datos previstos y la previsión para 2017 también mejora.

Por su parte, el parlamentario de UPN Juan Luis Sánchez de Muniáin ha asegurado que el aumento en la recaudación «corresponde a la situación de crecimiento», y no «exclusivamente» a la subida de tipos.

En cuanto a las previsiones del año que viene, ha lamentado que «se centran en lo que se prevé recaudar a las familias» con un «impuesto excesivo» que se afrontará «de forma más cruda».

La popular Ana Beltrán ha trasladado que «no se está recaudando lo que se pretendía recaudar» y que la reforma, que ha calificado como «sanguinaria», no ha traído «lo que se esperaba de ella».

En la misma línea, la socialista Ainhoa Unzu ha remarcado que dicha reforma «ha abierto la mayor brecha fiscal» entre Nafarroa y el resto de comunidades, y que se legisló sin tener en cuenta el «entorno».