Con los votos favorables de UPN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu, I-E, la abstención de PPN y los votos en contra de PSN, se ha aprobado esta ley que reduce el impuesto sobre el bingo del 25 al 20 %, frente al aumento del 10 al 12 % del gravamen de las apuestas.

Durante el debate, el consejero de Hacienda y Política Financiera, Mikel Aranburu, ha recordado que, aunque el asunto en cuestión es de competencia navarra, todavía no existe una normativa que lo regule.

En la misma línea se ha mostrado el parlamentario de Geroa Bai Jokin Castiella, que ha afirmado que esta ley «viene a suplir un vacío normativo».

«Funcionábamos con sucesivas aplicaciones de las leyes a nivel estatal y foral, pero no disponíamos de una ley propia», ha trasladado Castiella, que ha destacado el «relativo nivel de acuerdo» alcanzado entre las formaciones.

También el parlamentario de Podemos-Ahal Dugu Rubén Velasco ha considerado «conveniente» dicha ley «porque hasta este momento no existía» y porque, según ha trasladado, de 2011 a 2015 se produjo un aumento de la cantidad jugada de 26 millones de euros, mientras que la recaudación disminuyó en 4,41 millones.

«Jugando más dinero se recaudaba menos, es importante corregirlo», ha apuntado, tras calificar como «bastante conveniente» la subida al 12 % en las apuestas.

«Veremos en el futuro si se invierte la tendencia y se recauda algo más, -ha añadido-. Si no, habrá que tocar las máquinas tragaperras porque el 39 % de la cantidad jugada procede de este tipo de máquinas».

Por su parte, Inma Jurío, PSN, ha asegurado que la rebaja del tipo impositivo del bingo al 20 % «supone dejar de ingresar bastante dinero» y que la subida de las apuestas es algo «excesivo», ya que supondrá una «pérdida de ingresos» para la Hacienda Foral «porque los empresarios no van a dejar de ganar».

Por el PP, Ana Beltrán ha justificado la abstención de la formación por considerar que la ley «contempla aspectos positivos» pero también otros «negativos», como el tipo impositivo incrementado, «otra vez, a diferencia del resto de comunidades, que tienen el 10 %».

«El tipo impositivo está fuera de lugar -ha precisado, pero hay otros asuntos de la ley que sí que nos convencen».

Esta modificación afectará también a las rifas y tómbolas, que quedarán sujetas a un tipo del 12 %, mientras que las correspondientes a entidades benéficas o de carácter social estarán ligadas a un tipo del 1 %.