Una delegación de EH Bildu formada por Arnaldo Otegi, Jasone Agirre y Josu Unanue se reunió ayer en Bilbo con familiares de presos gravemente enfermos a fin de tratar cuestiones como la gravísima situación que padecen, así como la decisión adoptada por el Gobierno español de mantenerlos en la cárcel el máximo tiempo posible.

Tras el encuentro, la parlamentaria Jasone Agirre señaló que «no hay tiempo porque los presos enfermos se están muriendo», a lo que añadió que «lo que se pide no es ningún beneficio, solo se exige que se aplique la ley». Por ello, indicó la «necesidad urgente» de traer a los presos gravemente enfermos a casa y criticó duramente la política penitenciaria del Gobierno de Madrid. «La sed de venganza del PP no tiene límites», opinó.

A su juicio, es necesario cambiar la política penitenciaria para avanzar en la paz, para lo que considera «imprescindible activar dinámicas potentes en favor de la excarcelación» de los presos y presas».

Visita a Ibon Iparragirre

Por otra parte, la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Gasteiz acordó ayer visitar a Ibon Iparragirre, preso gravemente enfermo e interno en la cárcel madrileña de Alcala Meco. La decisión se ha tomado a propuesta de EH Bildu y ha contado con el respaldo de todos los grupos (PNV, Elkarrekin Podemos y PSE-EE), salvo del PP.