Martxelo DÍAZ

Una plantación de marihuana que acabó mal para Mikel Goñi

El pelotari Mikel Goñi y su amigo Jesús María M.B. se sentaron ayer en el banquillo de los acusados para hacer frente a una petición de la Fiscalía de doce años de cárcel por los presuntos delitos de detención ilegal, amenazas y lesiones. Todo empezó por una plantación de marihuana que desapareció de una bajera.

En setiembre de 2014, Mikel Goñi decidió trasladarse a vivir a Anotzibar, en el valle de Odieta. Para ello, alquiló una vivienda unifamiliar a Álvaro M.S. gracias a la mediación de Miguel María O.O., ya que inquilino y propietario no se conocían.

Según la versión de Mikel Goñi, un día saltó el diferencial y fue a la bajera a intentar solucionar el problema. El alquiler era solo de la vivienda y el propietario mantenía el uso de la bajera, según la declaración del pelotari. En ese momento, vio una luz debajo de una puerta y descubrió una plantación de marihuana. Goñi relató que inmediatamente llamó Álvaro M.S. para pedirle explicaciones y la reacción del propietario fue aparecer con una escopeta «y amenazarme». El pelotari baztandarra añadió que le dio un plazo de dos días para retirar la marihuana o que llamaría a la Policía.

El pelotari relató que se ausentó dos días para visitar a su novia en Bilbo y que cuando regresó vio que habían golpeado a su perro, que había unos cristales rotos de dentro hacia fuera y que la marihuana había desaparecido.

En ese momento, entran en escena, según la versión de Goñi, «tres gitanos de Irun», que reclamaron al pelotari «o la marihuana o diez miel euros» bajo amenazas contra sus allegados. Este empezó a moverse para intentar conocer qué paso con la marihuana. Inicialmente contactó con Roberto S.V. (que ayer no compareció como testigo) y con Miguel María O.O., a quien, según la Fiscalía, golpearon, ataron con una cuerda, trasladaron contra su voluntad a Elizondo, volvieron a golpear en un descampado junto al río Baztan y retuvieron hasta las tres madrugada. Como consecuencia de ello, sufrió inflamaciones de consideración en la cara. En Elizondo, pidieron explicaciones sobre la marihuana a Iñigo R. de L.I., quien negó tener conocimiento alguno sobre el asunto.

Al día siguiente, según el escrito de la Fiscalía, Goñi, su amigo Jesús María M.B. y un supuesto vecino de Irun no identificado, citaron a Álvaro M.S. en la casa de Anotzibar. Según la acusación, le golpearon, le clavaron un destornillador debajo de una uña y le hicieron un corte con una navaja en una mano. Según el escrito de acusación le dijeron a Álvaro M.S., literalmente, «te voy a matar, hijo de puta, me cago en tus muertos, o me traes mañana a las doce los diez mil euros o tú, tu familia y amistades corréis peligro... venga hijo de puta, ya puedes traer los diez mil euros o mañana te mando a los de Irun, que esos te van a cortar la pierna». Álvaro M.S. tiene amputada la pierna izquierda actualmente y suele llevar una prótesis. Goñi negó rotundamente estos hechos y que enviara mensajes de WhatsApp amenazantes. Al día siguiente, Álvaro M.S. entregó los diez mil euros.

Propiedad de la plantación

El propietario negó que la marihuana fuera suya, sino que se la atribuyó a Goñi, quien además de la vivienda usaría la bajera, y a Miguel María O.O., quien habría aportado las semillas para cultivarlas. Ratificó su declaración previa de que Goñi fue quien le agredió, mientras que Jesús María M.B. se habría limitado a hacer de acompañante. Del tercer hombre de Irun no se sabe nada.

Miguel María O.O. dijo no recordar nada, lo que atribuyó al golpe que recibió en la cabeza. En cualquier caso, ratificó que fue Goñi quien le agredió y que Jesús María M.B. hacía únicamente de acompañante.

La ausencia de Roberto S.V. en la vista de ayer obligó a volver a citarlo para el 3 de abril a las 10.00. Posteriormente, declarará una forense para ratificarse sobre su informe y las partes expondrán sus conclusiones, tras lo que el juicio quedará visto para sentencia.