La presidenta del PP en Bizkaia, Raquel González, ha criticado en un comunicado al alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto, que «insinuó no poder hacer nada ante las imágenes grotescas» en la txosna Hontzak.

Según la dirigente del PP, esas imágenes son «un insulto y un claro ataque a cualquier persona con un poco de dignidad y decencia».

«Un Jesucristo crucificado y despiezado como si se tratase de una pieza animal en una carnicería. Lógicamente ésta imagen ha levantado ampollas y suscitado las quejas de miles de personas de todos los puntos de España ante la ofensa y el ataque gratuito de esta imagen hacia la religión católica y hacia el respeto y tolerancia mínimo necesario para una convivencia en paz», ha señalado González.

El PP ha decidido «actuar y solucionar el problema de raíz» asegurando que las ordenanzas estén redactadas de tal forma que «garanticen los derechos de todos así como la convivencia y el respeto con todos en cada recinto festivo».

Este partido destaca que durante las últimas semanas ha denunciado «estos mismos despliegues de odio y humillación hacia las víctimas en muchos municipios vizcainos», como Basauri, Galdakao, y Sopela, por lo que considera «totalmente necesario coordinar una revisión del modelo de fiestas», que «no pasa en ningún caso por permitir insultos, ofensas o humillaciones a nadie».