Eusebio confiará en los menos habituales en la vuelta de los dieciseisavos de Copa que la Real jugará hoy en Anoeta contra el Lleida. Dará descanso a la mayoría de los titulares ante la cercanía del partido del sábado en el campo del Atlético de Madrid.

Con la ventaja del 0-1 alcanzado en el partido de ida, el técnico blanquiazul no incluyó en la convocatoria de diecisiete jugadores a Iñigo Martínez, Kevin Rodrigues, Illarramendi, Willian José y Oyarzabal. Al jugar contra un rival de Segunda B solo se pueden vestir dieciséis y Eusebio tendrá que realizar un descarte antes del partido.

La gran novedad de la convocatoria fue la presencia de Carlos Martínez cuando faltan pocos días para cumplir un año desde que se lesionó en el partido de Liga jugado el 17 de diciembre en el campo del Granada con una rotura del ligamento cruzado en la rodilla derecha.

En principio los médicos y el jugador apostaron por un tratamiento conservador sin pasar por el quirófano y, al no recuperarse, fue operado el 9 de marzo y hoy tendrá la posibilidad de jugar de inicio, según dejó entrever su entrenador: «Lleva un tiempo entrenándose con el grupo al mismo ritmo que los demás, no ha podido participar hasta ahora en ningún partido de competición oficial y es un jugador que tenemos en mente que pueda participar».

También confirmó Eusebio la titularidad de Toño Ramírez, que ya jugó en la ida, y dejó claro que no serán las únicas variaciones: «La idea es contar con muchos jugadores de los que no actuaron el otro día. La gente está trabajando muy bien y les veo muy preparados y con todos tenemos que afrontar tres competiciones en las que queremos vivir momentos importantes».

La alineación de Eusebio con los menos habituales no es una renuncia a disputar la Copa, porque ya demostró el año pasado y en el encuentro de ida en Lleida la importancia que da a esta competición. Tampoco es una señal de excesiva confianza por el resultado de la ida y por la inferior categoría y el mal momento que atraviesa el rival. Si algo destaca siempre Eusebio es el respeto que tiene a todos los contrarios, como se pudo ver en su rueda de prensa de ayer.

La apuesta por los menos habituales es una decisión lógica y necesaria para no sobrecargar de partidos a sus jugadores básicos y porque cualquiera que sea el once que saque hoy la Real es muy superior al que presentará el Lleida. No cabe otra alternativa en plena fase de nueve partidos en 34 días y cuando el sábado juega en el campo del Atlético de Madrid, donde lo normal es que el vallisoletano recupere su once de gala. Por eso hoy dará una oportunidad a los menos habituales para ganarse su confianza ante un rival de inferior categoría con la ventaja que da el resultado de ida. Siempre hay un riesgo en el fútbol, pero en este caso es necesario asumirlo.

Siete partidos sin ganar

El Lleida es un equipo de Segunda B y además se encuentra en un mal momento. En el encuentro de ida comenzó una racha de siete partidos sin ganar, tres empates y cuatro derrotas, en los que solo ha marcado un gol, y eso le ha hecho descender hasta la undécima plaza cuando su objetivo es entrar entre las cuatro primeras para jugar el play off de ascenso a Segunda.

El equipo catalán querrá romper hoy la racha negativa, pero los menos habituales de la Real deben demostrar en un campo rápido, grande e ideal para hacerlo la diferencia entre el ritmo de juego de la Segunda B y el de la Primera y ganarse la confianza de su entrenador porque los recambios habituales tampoco ponen demasiado caro poder superarlos en el escalafón.

«Nosotros tenemos que estar muy concienciados»

Eusebio no comparte la relajación del entorno y negó que la eliminatoria esté casi sentenciada: «Entiendo que veáis las cosas así, pero nosotros tenemos que estar muy preparados. Ya sabemos lo que son las eliminatorias de Copa ante rivales de diferente categoría. Todos hemos vivido en el pasado momentos en los que si no lo preparas bien y estás mentalizado y piensas que todo va a ser fácil siempre hay complicaciones y sorpresas y hay que estar muy concienciados».

Descartó que la Real no tenga nada que ganar hoy por darse por segura su clasificación y sí mucho que perder si hay una sorpresa: «Tenemos mucho que ganar, estar en la siguiente fase de una competición que me hace mucha ilusión y en la que queremos hacer cosas importantes. En el fútbol no hay rival fácil, todos tienen ilusión por llegar lejos y estamos concienciados para hacer un buen partido, superarlos y merecernos pasar a octavos».

Eusebio, a pesar de los cambios, dejó claro que le da mucha importancia a la Copa porque «es una posibilidad de aspirar a conseguir un título. Es la mentalidad con la que iniciamos siempre la temporada. Participamos en tres competiciones y queremos llegar lejos en todas y aspirar a lo máximo. Sabemos de las dificultades, pero mientras haya una mínima posibilidad trataremos de explotarla al máximo».

Cuando se le preguntó si le parece normal que la Real sea el equipo con más expulsiones de la Liga y con más amarillas por protestar, respondió que «debemos ser más respetuosos con los árbitros y con sus decisiones, entender que están para ayudarnos y debemos ayudarlos. Lo que puedo controlar es lo que se puede hacer con los jugadores para que vean menos tarjetas».

Ante las críticas a la forma de jugar por los goles encajados, Eusebio dijo que «entiendo que haya decepción por todo lo que ofrece el equipo y porque al final no se ve compensado con un resultado mejor. Somos los primeros que estamos fastidiados, pero estamos contentos de cómo hacemos las cosas, convencidos de que estamos en el buen camino. Podemos mejorar, pero estamos haciendo las cosas bien». J.I.