La central rechaza esa posibilidad al considerar que «empeora las condiciones laborales, destruye empleo, imposibilita la conciliación familiar y laboral, perjudica al pequeño comercio e impone un modelo de sociedad consumista».
Por esos motivos, insta al Gobierno de Nafarroa para que «actúe de manera clara y sin complejos contra la imposición de la apertura en festivos y que se posicione a favor de las trabajadoras y trabajadores del comercio, tal y como refleja el acuerdo programático firmado entre los cuatro partidos del cambio».
También solicita al Ejecutivo que «proceda ya (tal y como se comprometió) a realizar los trámites oportunos para que el sindicato LAB pase a ser miembro con derecho a voto en el Consejo del Comercio de Navarra como el resto de agentes participantes».