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VIENA

Austria abre una disputa con Italia al proponer dar la nacionalidad a los ciudadanos de Tirol del Sur

El nuevo Gobierno de Austria, en el que participa la extrema derecha, ha propuesto en su programa la posibilidad de que los ciudadanos de Tirol del Sur –enclave mayoritariamente de habla alemana, pero dentro de Italia– puedan recibir la nacionalidad austríaca. El Ejecutivo italiano no ha tardado en advertir del «efecto gravísimo» de la medida.

Sebastian Kurz, el nuevo primer ministro austríaco. (Joe KLAMAR/AFP)
Sebastian Kurz, el nuevo primer ministro austríaco. (Joe KLAMAR/AFP)

El programa, cerrado por el Partido Popular austríaco (ÖVP) y por el ultraderechista (FPÖ), plantea la posibilidad de que los habitantes de Tirol del Sur puedan adquirir la nacionalidad austríaca, además de mantener la italiana.

En su propuesta, el nuevo Ejecutivo de Viena plantea que esa opción va «en el espíritu de la integración europea y en fomento de una más estrecha unión entre las ciudadanas y ciudadanos de los Estados socios».

El nuevo Gobierno asegura que «toma en consideración» esa posibilidad, pero no adelanta más detalles ni fechas.

Advertencias desde Italia

El subsecretario de Asuntos Exteriores de Italia, Benedetto Della Vedova, ha afirmado que llevar a cabo esta propuesta «tendría un efecto gravísimo».

En un nota en su perfil de Facebook, Della Vedova ha criticado la iniciativa como de carácter «étnico-nacionalista», que «tendría efectos gravísimos por ejemplo en zonas como los Balcanes y minaría la convivencia de países también en la Unión Europe»".

El subsecretario de Asuntos Europeos, Sandro Gozi, ha considerado que «se trata de la propaganda que continúa tras la campaña electoral» y «una cuestión vieja de reivindicación simbólica», en una entrevista publicada en el diario italiano ‘Avvenire’.

Según Gozi, «no hay que alarmarse por el momento», pero «si la reivindicación empieza a ser separatista entonces evidentemente habrá una reacción».

El ministro de Exteriores, Angelino Alfano, que se encuentra en China, ha preferido la cautela y ha afirmado que es una «cuestión que hay que abordar con delicadeza», pero ha recordado que se «tutelará a todos los ciudadanos (de estas zonas) y que estos han tenido siempre una posición muy clara al respecto».

«Somos una Nación muy reciente, pero tenemos una memoria muy amplia y la influencia italiana ha sido extraordinaria», ha dicho al respecto el presidente del Gobierno, Paolo Gentiloni.

El líder de la xenófoba Liga Norte, Matteo Salvini, ha aseugrado que la posición del nuevo Gobierno austríaco no es «extremista» y que «es adecuada a la defensa del interés nacional austríaco».

Desde antaño

Tras el hundimiento del Imperio Austro-Húngaro como consecuencia de la I Guerra Mundial, el Tratado de Saint-Germain (1919) arrebató Tirol del Sur a Austria y se lo entregó a Italia.

Tras la II Guerra Mundial, en la que Hitler y Mussolini pusieron a su población ante la elección de asumir la nacionalidad italiana o emigrar a Alemania o Austria, el Acuerdo de París (1946) entre Austria e Italia dejó pudrirse la cuestión.

Italia se avino, tras diez largos años de negociaciones desde los atentados de 1961 –en la noche del 11 a 12 de junio, bautizada como la noche de fuego, los independentistas llevaron a cabo 37 atentados contra estaciones eléctricas–, a reconocer el estatuto de autonomía al Sur del Tirol, con la denominación de Alto Adigio. En virtud de él, la lengua alemana está reconocida y el enclave tiene su policía, su sistema judicial y fiscal.