Arnaitz GORRITI

Delteco GBC complica todavía más la vida a Bilbao Basket

Los donostiarras, pese a merecer ganar, sufrieron hasta el último instante frente a unos hombres de negro que solo apelaron al deseo.

RETABET B. BASKET 71

DELTECO GBC 74

 

Esto no va de merecimientos, sino de resultados. Delteco Gipuzkoa Basket mereció ganar y lo hizo, pese a que RETAbet Bilbao Basket, de la mano de Mumbrú, Redivo y Gladness, reaccionó y tuvo opciones de ganar. Un triunfo que, por consiguiente, enreda aún más a los hombres de negro en una pelea por no bajar cada vez más agónica.

¡Pasaron tantas cosas...! No pudo arrancar mejor el derbi para el cuadro visitante, endosándole un 0-10 de buen inicio, en apenas tres minutos y medio, incapaces de frenar a un atinado Clark, que obligó a Mrsic a parar el tiempo y congeló Miribilla por completo.

Espabilar le costó un mundo al conjunto vizcaino, sobre todo en ataque, ya que en defensa se las iban apañando, aún y después de la segunda falta de Gladness. El debut de Bentil, junto con Devin Thomas, parece suponer cierta fuerza en la pintura en el cuadro bilbaino. De hecho, el 14-22 con el que acabó el primer cuarto fue casi una gran noticia para Bilbao Basket, aunque Delteco Gipuzkoa Basket controlaba el duelo con tranquilidad, aunque su desacierto en el tiro le impedía adquirir más ventaja.

De hecho, ese desacierto ajeno era la tabla de salvación de los de Veljko Mrsic, sobre todo en la primera mitad. El preparador croata probó con utilizar a Tabu y Salgado juntos, pero tampoco es que el juego bilbaino se aclarara en exceso. Por otro lado, sorprendió que Hammink, titular y con peso en la rotación en las anteriores jornadas, desapareciera totalmente de la misma.

Solo al final pudo GBC sacar algo de rédito a su dominio. Un «dos más uno» de Chery, un triple de Clark y un palmeo de Norel dispararon la renta donostiarra, que al fin pudo irse al descanso con 29-40 a su favor.

Reacción a partir de Mumbrú

Para evitar una lánguida derrota, Bilbao Basket necesitaba activar a su gente. Mumbrú, que en toda la primera mitad solo anotó un tiro libre, lo logró con tres triples consecutivos. Miribilla despertó y a Gipuzkoa Basket le vinieron encima los recuerdos de sus 11 tiros libres errados.

Mumbrú, empero, no podía bastarse solo, y tanto Gladness como Redivo se sumaron a darle vida al derbi. Hay que añadir que también ayudó Gipuzkoa Basket en la remontada local, dejándose 17 triples en el camino, por mucho que trataran de compensar a base de adueñarse del rebote, 17 de ellos en ataque.

Y así, después de un tercer cuarto más intenso que de calidad, tras una jugada trenzada entre Tabu y Devin Thomas, RETAbet Bilbao Basket establecía el empate a 55 como colofón a la voltereta que se gestaba. Los dos equipos, por diferentes motivos, se encontraban frente al espejo: saber sobreponerse a sus cuitas y sacar la cabeza en un partido que, con el paso de los minutos, adquiría importancia.

Una bandeja de Tabu daba la primera ventaja de todo el partido a los hombres de negro nada más arrancar el último cuarto. Gipuzkoa Basket no se iba a venir abajo así como así, y volvió a responder a cada golpe. Pero Redivo había llegado, y con un triple volvió a darle ventaja a los hombres de negro, que recibieron una nueva inyección en su moral, cuando Mumbrú arregló un mal ataque con un lejanísimo triple –Bilbao Basket atinó 13 de sus 26 intentos lejanos, elevando el 65-61.

Swing y Van Lacke dieron otra réplica, 65-66, y tiempo muerto de Mrsic. Zona 2-3 de GBC, pérdida de Mumbrú –17 de su equipo– y tapón de Gladness a Norel: el derbi ya era un derbi. Swing, con tres triples en el último cuarto, quiso ser quien sentenciara, pero con 71-72 ya 11 segundos, fue una pérdida de Gladness la que dio la iniciativa para GBC. Chery no perdonó sus dos tiros libres, y además agarró el rebote para el triple a la desesperada que erró Mumbrú.

 

La «calma» de GBC gana a las «malas decisiones» bilbainas

«El resultado de este partido no se iba a decidir ni en el segundo ni en el tercer cuarto. Lo sabíamos. Estas son ligas en las que, si estás realmente sólido, con quiensea, te la tienes que jugar en el último cuarto, que es cuando hay que saber hacer las cosas», resumió Porti Fisac tras la victoria de su equipo en Miribilla. «El estar a mitad de tabla a veces nos hace estar demasiado cómodos, pero esta vez, en lugar de cómodos hemos estado tranquilos para poder culminar la victoria. Y aunque en la última situación les pido hacer falta y los jugadores no la hacen, pues se demuestra que ellos saben más del juego que los entrenadores», remachaba el segoviano.

En este sentido, tuvo a bien destacar la labor de Jordan Swing en el último cuarto. «Él es un jugador americano traído para marcar la diferencia. Puede estar sentado 35 minutos pero debe jugarse esos lanzamientos, y si falla, ya se volverá a sentar. Tiene que hacer ese trabajo y en ese punto, ha sido clave», asumió el técnico de Delteco Gipuzkoa Basket.

Naturalmente, Veljko Mrsic presentaba otra cara completamente distinta a la satisfacción de su homólogo. «Ganando 65-61 hemos perdido el balón en cuatro balones seguidos. Ellos, de la mano de Swing, han metido los tiros decisivos, y el rebote también ha sido suyo», se lamentó.

Principalmente, el preparador croata resumía el partido a partir del 71-72, «ya que desde ese momento hemos tomado muy malas decisiones, sin buscar al jugador libre», al tiempo que se quejó por la «falta clarísima» sobre Mickel Gladness en el ataque bilbaino que acabó con pérdida del pívot.

Asimismo, Mrsic volvió a mostrarse descontento con el inicio de partido de sus jugadores. «Sabiendo que el partido empieza a las 12.30, lo que me más me duele es que hemos esperado hasta las 13.30 0 13.45 para empezar. La situación está difícil, pero toca volver a trabajar, todavía más duros y dispuestos, con menos egoísmo», acabó. A.G.