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El último grupo rebelde de Ghuta se resiste aceptar la evacuación

El último grupo rebelde que combate en la región de Ghuta Oriental, el salafista Jaish al-Islam, se resistía a aceptar la evacuación a la que se han sometido el resto de facciones insurgentes en este enclave vecino de Damasco. El grupo negó que esté dispuesto a abandonar las armas, mientras el régimen sirio aseguró que ya hay un principio de acuerdo y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos apuntaba a discrepancias internas de la facción rebelde.

El grupo rebelde Jaish al-Islam negó estar dispuesto a entregar las armas y abandonar la localidad de Duma, ubicada en la región de Ghuta Oriental, tal y como había asegurado previamente el Ejército ruso. «Es una mentira y una falta a la verdad», afirmó el líder político del grupo, Mohamad Allush.

La zona de Duma es la última que queda en manos rebeldes tras la ofensiva del Ejército sirio y sus fuerzas aliadas, que han recuperado ya el 90% de Ghuta Oriental con bombardeos y ataques que han dejado más de un millar de muertos.

El viernes finalizó el proceso de evacuación de milicianos y sus familiares de la localidad de Harasta y desde el fin de semana han salido varios miles más del sur de Ghuta.

Así, solo resta la ciudad de Duma para que el Gobierno sirio certifique ya la conquista definitiva de la región, que marcaría el peor revés para los insurgentes desde que fueran expulsados de Alepo, después de una campaña similar de asedio y bombardeos.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), contrariamente a los acuerdos precedentes, las negociaciones de Rusia con Jaish al-Islam podrían concluir con el desarme a cambio de la restauración de las instituciones del régimen, pero sin la presencia del Ejército sirio, que sería sustituido por la Policía Militar rusa. «Las negociaciones continúan, pero se demoran debido a divergencias en el grupo rebelde», aseguró el OSDH. «La muerte el sábado de cinco soldados sirios por francotiradores estaría vinculada al intento de sabotaje de los duros» del grupo, agregó. El diario oficialista “Al Watan” sostuvo, por su parte, que se había llegado a un acuerdo preliminar y que las dos partes se daban tres días de plazo para estudiar los detalles.

«Las negociaciones están destinadas a asegurar nuestra permanencia en Duma y no nuestra salida», insistió, en cambio, el portavoz de Jaish al-Islam, Hamza Bayrakdar.

Ante la incertidumbre, 16.000 habitantes decidieron dirigirse hacia las zonas controladas por el régimen en los últimos seis días, según el OSDH.

«Me voy porque estoy enfermo, pero también porque vivimos una situación de miseria total, tenemos hambre», dijo a AFP Fayez Ali Thalje, cuando se marchaba de Duma. Cerca de 110.000 civiles han huido de Ghuta en diez días.