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Bilbo-Iruñea

Los pensionistas no cejan y vuelven a salir a la calle con sus demandas

Miles de pensionistas de Hego Euskal Herria han salido este lunes a las calles en ciudades y pueblos para mostrar nuevamente su enfado y reclamar pensiones «dignas» que alcancen el mínimo de 1.080 euros mensuales, entre otras demandas. 

Imagen de la movilización de los pensionistas en Iruñea. (FOKU)
Imagen de la movilización de los pensionistas en Iruñea. (FOKU)

Al mediodía ha sido el turno de Bilbo –cuatro columnas han partido desde distintos puntos para juntarse en la plaza Elíptica y finalizar frente al Ayuntamiento– e Iruñea, así como de diferentes localidades guipuzcoanas. Por la tarde ha sido el turno de Gasteiz y en Donostia habrá una manifestación el sábado.

En Gasteiz, se han movilizado cerca de 3.000 personas. La manifestación, convocada por la plataforma Pentsionistak Araba, ha partido del museo Artium y ha finalizado en la Plaza de la Virgen Blanca tras una pancarta en la que se leía en euskera y castellano: ‘Pensiones públicas dignas’.

Durante el recorrido de esta marcha, los asistentes han coreado consignas como ‘Gobierne quien gobierne las pensiones se defienden’, ‘La corrupción se come tu pensión’ y otros cánticos a favor de una pensión mínima de 1.080 euros. Al llegar a la plaza de la Virgen Blanca, un portavoz del colectivo ha leído un comunicado en el que ha denunciado los sucesivos recortes de las pensiones y el aumento del riesgo de pobreza entre los mayores, lo que afecta también al acceso a la energía y a poder calentar el hogar en invierno.

También han reclamado que se cubra la atención a la dependencia y que no se penalicen las jubilaciones anticipadas. Los convocantes han explicado que el 1 de octubre, Día Internacional de las Personas Mayores, no puede quedar como un día de «loas y palabras lisonjeras» para este colectivo, sino que ha de ser un día de «reivindicación de derechos» de los actuales pensionistas y de los de mañana.

En Bilbola manifestación, a la que han asistido unas 25.000 personas según la Policía Municipal, ha tenido lugar después de que una representación de los pensionistas vizcainos se hayan reunido con la ministra española de Trabajo, Magdalena Valerio, para exponerles sus reivindicaciones. Los pensionistas han expresado su descontento tras conocer que la ministra no se ha comprometido a que el año que viene haya unas pensiones mínimas de 1.080 euros al mes y un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.200 euros. Estas respuesta ha provocado el enfado, gritos de «fuera» y numerosos silbidos.

Los portavoces de los reunidos esta mañana con Valerio en la capital vizcaina han explicado que la ministra les ha trasladado que «no iba a hacer promesas que no iba a poder cumplir» y que lo único que les ha asegurado es que este año y el próximo tienen garantizada la subida de sus pensiones conforme al IPC real, tal y como fue pactado por el Gobierno del PP y el PNV en el proyecto de presupuestos para 2018.

En Iruñea, unos 2.000 pensionistas se han echado a la calle. La protesta ha arrancado y terminado a los pies del Monumento a los Fueros. La pancarta principal pedía unas pensiones dignas para todos y llevaba el sello de la plataforma Mayores Frente a la Crisis. Han echado a andar coreando el lema «Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden».

A lo largo de la protesta se han visto pancartas de grupos de pensionistas que llegaban desde otros puntos de Nafarroa, como Lizarra, en las que se exigía también el fin a la reforma laboral.

Por su parte, en Tutera ha tenido lugar una protesta propia a la misma hora. En el acto de cierre se ha defendido que se busque una solución estructural para dar sostenibilidad al sistema público de pensiones y que no se funcione con préstamos. Han recordado que esta obligación de que el Estado aporte fondos a este sistema para garantizar su viabilidad ya se contempla en la propia constitución española.

En Gipuzkoa, en los municipios

«Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden», han reivindicado Manoli Criado y Helena, pensionistas de Irun de 75 y 70 años, respectivamente. Es el lema principal de la concentración que ha tenido lugar este mediodía frente al Ayuntamiento de la segunda ciudad más poblada de Gipuzkoa.

«El lunes pasado nos reunimos 1.500 personas en la manifestación. Hoy estamos más que nunca. Este es el camino», han recalcado los portavoces del movimiento de pensionistas de Txingudi. Rodeadas de numerosas personas mayores y también de algunas más jóvenes que se han sumado a la defensa de unas pensiones públicas dignas, Manoli y Helena, que llevan 10 y 5 años jubiladas, declaran que deben de «apretarse el cinturón».

«Se nota sobre todo en la luz y en el gas. Ya veremos cuando empiece el frío». Ambas coinciden en el hecho de que muchas veces deben conformarse con la manta y no encender la calefacción. Añaden que tienen que «mirar los precios» también cuando llegan los acontecimientos como las Navidades o los cumpleaños de los nietos. Desde enero se concentran todos los lunes, también acuden a todas las manifestaciones, con la idea de que les suban las pensiones, ya que ahora no les llega. Este próximo sábado estarán en la marcha de Donostia, que el movimiento de Txingudi espera que sea multitudinaria, no solo de los pensionistas, sino de toda la sociedad, para que vean que no se «conforman con limosna» y seguirán adelante en la lucha.