Maitane ALDANONDO

Un robot que facilita las operaciones de columna

La empresa guipuzcoana Cyber Surgery ha creado un asistente robótico para operaciones de columna. No llegará al mercado antes de 2021, pero la iniciativa ha sido reconocida con un premio Toribio Echevarria y seleccionada por el programa RobotUnion.

Los robots están presentes cada vez en más ámbitos, sustituyendo a profesionales o ayudándoles en su trabajo. Éste es, precisamente, el caso del asistente robótico para operaciones de columna que ha desarrollado Cyber Surgery. No realiza la intervención, pero facilita la labor al cirujano a la vez que repercute positivamente en la recuperación del paciente. La sociedad limitada, una spin off (experiencia de intraemprendizaje) del grupo Egile, ganó el premio Toribio Echevarria en la categoría Nueva Empresa y recientemente ha sido seleccionada por el programa europeo de aceleración RobotUnion. El reto ahora es la industrialización y certificación del prototipo, por lo que no llegará a los quirófanos antes de tres años.

La corta trayectoria de la compañía creada en noviembre de 2017 esconde el recorrido llevado a cabo por Egile en el ámbito sanitario. En 2006 crearon Createch Medical, enfocada al desarrollo de estructuras dentales personalizadas, pasando a maxilofaciales en 2009 y dando el salto a las prótesis de columna en 2011. Dos años después pusieron en marcha la iniciativa del asistente robótico. Ha sido un proyecto de I+D del grupo hasta que, vistos los buenos resultados y al no encajar el proyecto en ninguna de sus empresas, decidieron crear Cyber Surgery. Al frente de ella está Jorge Presa, responsable de I+D y nuevos negocios de Egile, aunque en adelante se centrará en esta iniciativa.

Viven días de cambios, ya que la sociedad limitada está trasladando su sede de Mendaro al Parque Tecnológico de Miramon (Donostia) donde compartirán espacio con los nuevos socios, entre otros un grupo privado sanitario, que en breve se incorporarán al consejo de administración. Así lo adelanta Presa: «En dos o tres semanas firmaremos una importante ampliación de capital. La hacemos para llegar a convertir este prototipo que funciona en un producto industrializado y certificado sanitario, pasando todos los ensayos clínicos». Calcula que necesitarán al menos otro año y medio para completar todos los requerimientos, de forma que el robot no llegará al mercado hasta finales de 2021.

Fue por la búsqueda de socios por lo que decidieron dar a conocer todo el trabajo realizado «de tapadillo» y se presentaron a los premios Toribio Echevarria. Junto a la cuantía del premio, «que siempre viene bien», Presa subraya, a título personal, el valor de la formación que va ligada al galardón y que imparten entidades como Adegi o la Cámara de Comercio de Gipuzkoa.

Preciso, cómodo y ágil

Las operaciones de columna «son bastante complejas, porque los tornillos tienen que ser lo más largo y ancho posibles y la zona es muy complicada. Si cometes un error, las consecuencias son catastróficas», explica el director general. Han creado un software que permite al médico planificar, decidir cómo y dónde quiere colocar los tornillos transpediculares. Una vez en el quirófano, se hace una pequeña incisión al paciente y se le coloca una barrita en la columna como referencia. De este modo, el robot pone una guía al médico indicándole dónde debe introducir el tornillo. Sigue al paciente en todo momento, de forma que si respira o se manipula, reacciona y corrige la guía.

Actualmente, apunta Presa, hay tres asistente robóticos para operaciones de columna mínimamente invasivas. Estos siguen al paciente a través de un sistema óptico, mientras que el de Cyber Surgery lo hace de forma mecánica, mejorando la precisión de en torno a las 300 micras a las 50 micras. A eso hay que sumarle que suprime las cámaras del sistema óptico, es más ergonómico y la calibración del sistema requiere de menos de un minuto.

En el proceso de creación han colaborado con Ceit y Vicomtech en la parte tecnológica y con el Hospital Donostia, Hospital de Cruces y la Clínica Universitaria de Navarra, en la sanitaria. El responsable del proyecto afirma que «los médicos están viendo que el sistema es muy ágil, que les resulta más cómodo y más preciso. Eso deriva en menos errores, menos reintervenciones, y reduce los costes. También acorta el tiempo de hospitalización y el de recuperación».

Al ser un producto muy costoso, lo comercializarán yendo a grandes ferias de esta temática, publicitándose en revistas clave sobre columna y con equipos comerciales propios. No descartan apoyarse en distribuidores locales, pero no para la venta, «muy técnica y de muchísimo dinero».

Superadas todas las dificultades, disfrutan de «un momento muy bonito» en el que prevén ampliar la plantilla de cinco a diez personas antes de fin de año y duplicar ese número en 2019. Además, tendrán el empuje del programa europeo de aceleración RobotUnion, coordinado y evaluado por centros europeos líderes en robótica; entre otros, Tecnalia. A mediados de setiembre han sido seleccionados entre más de 200 candidaturas como una de las 20 startups con mayor potencia y posibilidad de crecimiento en el campo de la robótica. Presa sostiene que «supone un espaldarazo muy fuerte» y «una oportunidad muy interesante para el proyecto». Cada participante puede obtener hasta 223.000 euros para la fase inicial, apoyo técnico y tecnológico, así como aceleración empresarial, preparando a los participantes para presentar el proyecto a inversores. En esa fase, las mejores empresas pueden llegar a obtener un millón de euros en rondas de inversión privada.