Díaz ya ha defendido que «lo normal es que el tercero (Ciudadanos) apoye el primero (PSOE)», y ha añadido que se pondrá en contacto con todos los partidos salvo con Vox, con el objetivo de impedir que el próximo Gobierno de la Junta de Andalucía dependa de la «extrema derecha».

La líder del PSOE-A ha recordado que más de un millón de andaluces ha apoyado a su partido, que ha ganado en unos 618 municipios y en siete de las ocho provincias, ya que el PP se impuso en Almería.

Pero ha reconocido que la de ayer fue una noche «triste» por el alto número de abstencionistas, con una pérdida de 14 de los 47 escaños que tenían. «Ha habido muchas mujeres y hombres socialistas de corazón que no fueron a votar. Algo hemos hecho mal. Tomamos nota para dar respuesta para estar a la altura, reflexionar y corregir los errores».

Preguntada por si ha pensado en dimitir, ha indicado que, si hubiera perdido, lo habría hecho, pero ha insistido en que ha ganado las elecciones.

Rival de Pedro Sánchez en las primarias

Poco antes, el secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, había dejado la puerta abierta a un posible adiós de Díaz. «Todos tenemos muy asumido que nuestro papel está subordinado al éxito de nuestro proyecto político y con generosidad todos estamos a disposición de la organización», ha afirmado el número tres del partido tras la reunión que ha mantenido esta mañana la comisión permanente del Comité Electoral para analizar los resultados andaluces.

A nadie se le escapa que la líder andaluza no es precisamente santa de la devoción del presidente español Pedro Sánchez, ya que ambos fueron contendientes en las primarias para liderar el partido. Así que Ferraz podría sacrificar sin grandes remordimientos a la dama, ahora que ha venido a menos.

En su análisis de la fuerte irrupción de Vox en el Parlamento andaluz, la dirección del PSOE la ha atribuido a un «voto radical de descontento, temor, miedo e incertidumbre de los perdedores de la crisis», a los que ha prometido que el Ejecutivo de Sánchez va a impulsar políticas que les beneficien.