Arnaitz Gorriti

Agur Baskonia! Nos veremos en septiembre (76-69) (2-0)

Kirolbet Baskonia ha vivido una montaña rusa en su segundo partido ante Tecnyconta Zaragoza. Ha pasado de caer por 19 puntos a ponerse ganando por ocho. Pero la escuadra maña ha sabido sobreponerse y voltear el marcador, valiéndose del acierto en los tiros libres y la mentalidad totalmente desquiciada con la que ha acabado el cuadro gasteiztarra.

Vincent Poirier ha terminado desquiciado y su manera de borrarse ha sido el símbolo de la caía del Baskonia. (E. CASAS / ACB PHOTO)
Vincent Poirier ha terminado desquiciado y su manera de borrarse ha sido el símbolo de la caía del Baskonia. (E. CASAS / ACB PHOTO)

Afrontar los play-offs con presión es un arma de doble filo, como afrontarlos sin presión. Como se suele decir, los diamantes nacen de la presión, al tiempo que hay jugadores que se vienen abajo y otros, sin presión, no dan la talla que en realidad atesoran. En estas ha salido Kirolbet Baskonia en la cancha de Tecnyconta Zaragoza en el segundo partido de cuartos de final de play-offs de la Liga ACB. El 81-91 del jueves dolió y los de Perasovic han tenido que superar ese dolor y esa frustración en base al juego. En ese sentido, los dos equipos han sufrido y padecido la presión. Tecnyconta Zaragoza ha sufrido los efectos de un partido terrible, después de un arranque casi perfecto, pero cuando la veteranía y costumbre competitiva del Baskonia tendría que haberse impuesto, se ha gripado por completo, con el patetismo por bandera de un juego interior que se ha ido borrando hasta el punto de la autoexpulsión. Tecnyconta zaragoza jugará las semifinales, mandando a los de Perasovic de vacaciones, y conociendo el carácter de verdugo de don Josean Kerejeta, cualquiera sabe si este proyecto va a tener continuidad. En el mejor de los casos, nos vemos en septiembre; en el peor, el verano será tumultuoso en Gasteiz.

Por lo pronto, el arranque ha sido aterrador. Robo y canasta a la contra de McCalebb, falta en ataque de Shengelia y canasta al poste bajo de Justiz, pérdia y canasta de Radovic; secuencia de varios errores pese a rebotear bien en ataque y dos tiros libres que ha anotado Okoye, robo de Seibutis y canasta a la contra: 10-0 y tiempo muerto de Perasovic que no ha cambiado a nadie. Los dos primeros puntos han llegado cuatro minutos después del salto inicial, una contra de Shields, aunque Radovic no ha tardado en contestar con seis puntos más un mate de Justiz: 18-2.

La entrada de Poirier y Huertas –e incluso Granger, probando nuevamente Perasovic con los tres bases a la vez– le ha dado algo de alegría al ataque gasteiztarra, con el primer triple obra de Shengelia y hasta un mate de Poirier. El problema, más allá de la losa inicial, ha estado en que Tecnyconta Zaragoza tampoco se ha bloqueado en ataque, llegando a golpe de triple –11 puntos de Radovic en el primer cuarto– para acabar el primer cuarto con 26-9 en el luminoso.

Kirolbet Baskonia ha comparecido, al fin, a partir del segundo período. Con Granger y Voigtmann buscándose, con Shields y Jalen Jones aportando intensidad, Porfi Fisac se ha visto empujado a parar el tiempo cuando el ala-pívot alemán ha puesto el 34-23 en el marcador. Pero al fin el conjunto baskonista se ha hecho con el mando del tempo de juego. Hay que reconocerle a Jalen Jones su coraje a la hora de defender con todas la intensidad posible, y a Granger el arrojo de jugarse varios triples –no todos con acierto– para limar la desventaja gasteiztarra hasta alcanzar el receso con 38-33. En ese sentido, al fin se ha podido ver a un Carlos Alocén acusando sus 18 años –nacido el 30 de diciembre de 2000– y a Nacho Martín que sus mejores días son historia. Por una vez, además, se ha visto a Velimir Perasovic aplaudir y a sus jugadores jaleándose. Bastante ha hecho el Baskonia con llegar vivo al descanso, después de haberse pasado más de 10 minutos por el abismo.

Remontada y contrarremontada

Y como en las mejores obras épicas, Kirolbet Baskonia ha arrancado el tercer asalto lanzado, robando cuatro balones y sumando un parcial de 0-7 con el que ha logrado adelantarse 38-40, completando una remontada de 10-31, impensable en el 28-9, el momento de máxima renta de Tecnyconta Zaragoza. Al cuadro maño se le ha empezado a ver el mal de altura, al tiempo que Shavon Shields ha comparecido a la eliminatoria con un matazo a la contra y un palmeo, y hasta Vildoza se ha gustado con un «dos más uno».

El encuentro se ha indo enlodando por momentos, con el único bálsamo de los triples de Garino y Berhanemeskel, este último tabla de salvación de un Tecnyconta Zaragoza que se ha agarrado además a las faltas con las que se han ido cargando Poirier y Voigtmann. Con todo, la iniciativa al fin se ha consolidado para el Baskonia, siendo Jalen Jones el referente reboteador –pese a sus fallos en los tiros libres–, incapaz el cuadro maño de recurrir a las segundas jugadas. Un triple con suspense de Garino ha llevado a los de Perasovic, ¡quién lo diría!, con una cómoda renta de seis puntos, 49-55, a los gasteiztarras.

Pero esa comodidad se ha perdido con el cuarto final. Javier Justiz, una suerte de trasunto de Jalen Jones a la aragonesa, se ha erigido en el catalizador del arreón maño, logrando meter al Baskonia en bonus de faltas y eliminando a Voigtmann por faltas en el mismo viaje. Y Poirier, cada vez más alterado, se ha acabado autoexpulsando con una agresión sobre Alocén. Entre Berhanemeskel y el omnipresente Justiz Tecnyconta Zaragoza se ha adelantado 62-58, a menos de cuatro minutos para el final.

El tortazo de Poirier y el tortazo a Shengelia

Y para terminar con el drama, Shengelia se ha dado otro tortazo con la nariz contra el codo de Justiz, teniendo que irse a los vestuarios entre lágrimas. El partido se ha ido torciendo como la nariz del pobre capitán georgiano, sobre todo cuando Granger se ha dejado dos tiros libres en la gatera y Seibutis, casi de milagro, ha enchufado el triple para el 66-59, a menos de tres minutos.

Mejor no hablar de los últimos compases, en el que se ha consumado la eliminación baskonista, porque el Tecnyconta Zaragoza, después de un triple de Okoye y a golpe de tiro libre –mención especial el temple de Alocén, que ha sabido sobreponerse a sus propios nervios– le ha puesto el sello al partido y a la eliminatoria mientras que, mucho antes de lo que nadie hubiera esperado, Kirolbet Baskonia se ha ido de vacaciones hasta la temporada que viene.