Arnaitz Gorriti

El Real Madrid pasa sobre Valencia como una apisonadora (94-72)

El primer punto de las semifinales de la Liga ACB ha caído para un Real Madrid arrollador. Los de Pablo Laso han machacado durante tres cuartos a un flojo Valencia Basket, y se han permitido el lujo de perder con claridad el cuarto final, porque el 94-72 final ha sido hasta corto. Enorme partido de Randoplh y Causeur.

Jeff Taylor se cuelga recreándose, símbolo de la paliza merengue a los taronja (E. COBOS / ACB PHOTO)
Jeff Taylor se cuelga recreándose, símbolo de la paliza merengue a los taronja (E. COBOS / ACB PHOTO)

Cuando un entrenador tan templado y en apariencia gélido –y hasta tierno– como Jaume Ponsarnau se pone a jurar en arameo en mitad de un tiempo muerto, es que a su equipo le va mal. Lo cierto es que Valencia Basket no ha sido rival de un temible Real Madrid, que parece haberse olvidado de que con ganar por un punto también le vale, porque en lo que va de play offs sale a paliza por partido, como bien demostró en cuartos de final ante Baxi Manresa y ante los taronja en este arranque de semifinales. Los de Pablo Laso han enviado un mensaje a quien quisiera oírles, porque parece que no se conforman con la Supercopa para dar por salvada la temporada, después de sus enfurruñadas derrotas de Copa y Euroliga. Y sobre todo, ojo como Randolph se mantenga a este nivel. Lo mejor para Valencia Basket es que solo pierde por 1-0 y que en 48 horas vuelve a haber otro partido.

No ha podido empezar más desigual el primer partido de semifinal, con un 20-7 a favor del Real Madrid, mientras que Valencia Basket se ha obcecado con los lanzamientos triples, tratando de evitar a Eddy Tavares. Los de Pablo Laso han sido mucho más agresivos ante una escuadra taronja muy floja en defensa, quizá por agotamiento físico después de los duros cuartos de final ante Unicaja o quizá porque no han entrado muy convencidos.

Con la primera rotación, sobre todo con la entrada de Van Rossom, ha llegado la primera, y única, reacción de los de Ponsarnau: un parcial de 4-11 en el que la defensa valenciana ha sido digna de llamarse así y con Will Thomas dando una clase de fundamentos. Sin embargo, después de llegar con 26-18 al final del primer cuarto, los merengues se han vuelto a disparar merced a un parcial de 15-5. Fabien Causeur, que lleva desde el mes de mayo en el que promedia casi un punto anotado por minuto que juega, ha desarbolado cada vez a sus pares, al tiempo que Valencia Basket ha dado un tirón para llevar el partido al descanso muy a su favor: 48-33.

Paliza sin misericordia

Pero si lo visto hasta el receso ha sido desigual, lo del tercer cuarto ha sido una paliza unilateral e inmisericorde. Después de unos pocos minutos de tanteo, el Real Madrid ha metido la directa, una tunda que ha sacado de sus casillas a todo un Jaume Ponsarnau, desesperado por la flojera de piernas y de ánimo de sus muchachos. Pero sus gritos han sido en vano, salvo para que Guilllem Vives haya maquillado mínimamente sus números.

Un parcial de 26-13, en el que Anthony Randolph ha aprovechado para irse hasta los 24 tantos, ha roto el partido de forma definitiva, sin que los taronja hayan respondido para nada. Solo en los diez minutos finales, y más por la relajación del Real Madrid y de un trío arbitral que ha tenido piedad del cuadro valenciano, el conjunto taronja ha maquillado algo el resultado final, hasta llegar a un 94-72, corto para lo que se ha visto en el parqué. Mucho deberán apretar Ponsarnau y sus jugadores si no quieres quedarse fuera de la finalísima con una barrida a cuestas.