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BILBO

EH Bildu celebra la huelga del Metal, el PSE reclama negociar y el PNV critica incidentes «de los 80»

El impacto de los cinco días de huelga del Metal esta semana en Bizkaia se ha dejado notar. EH Bildu cree que «se han encendido muchas alarmas». Tanto PNV como PSE demandan igualmente que se vuelva a la negociación. Los jeltzales, sin embargo, ponen el foco en los incidentes mientras el PSE se distancia de Urkullu.

Movilización del Metal el viernes en Bilbo. (Luis JAUREGIALTZO | FOKU)
Movilización del Metal el viernes en Bilbo. (Luis JAUREGIALTZO | FOKU)

La nueva tanda de huelga del Metal en Bizkaia ha tenido un profundo impacto que se ha hecho notar esta mañana en la tertulia entre parlamentarios de Gasteiz en Radio Euskadi. Dentro de las posiciones diferenciadas, destaca la admisión general de la necesidad de volver a la mesa de negociación.

El portavoz del PNV en la Cámara, Joseba Egibar, no ha querido «imputar responsabilidades» sobre «quien ha puesto más empeño en negociar», después de las polémicas declaraciones de Iñigo Urkullu en las que apoyaba totalmente la postura de la patronal añadiendo que «sé de que hablo». No obstante, Egibar ha dicho esperar que ahora «se reactive la mesa de negociación» en torno a un convenio «pendiente hace muchos años» (casi una década).

En paralelo, Egibar ha censurado que algunas imágenes durante las cinco jornadas de huelga del Metal de Bizkaia de esta semana, como la quema de contenedores, «retrotraen a otros tiempos» de la época de los 80. A su juicio, llevar «toda la furia y el rechazo a las calles», con los «colapsos e incidentes» que se han producido de lunes a viernes, provoca «mucha incomprensión en la gente».

Por su parte, ante las críticas de los sindicatos al Gobierno y al lehendakari por su postura en el conflicto, la parlamentaria del PSE Alexia Castelo ha afirmado que «no ha habido ningún acuerdo del Consejo de Gobierno» sobre esta cuestión. «Lo que hubo es unas declaraciones del lehendakari, parece ser, además, que en un ámbito más bien privado y previo al consejo de Gobierno» (fue en un desayuno en una tribuna informativa).

«Sí es verdad que desde las instituciones se tiene que exigir a ambas partes, y un esfuerzo añadido a la patronal porque, en estos momentos, hay una tabla reivindicativa presentada por los trabajadores con una cuestión básica, que es la unidad de acción sindical», ha remarcado.

Castelo ha reclamado a la FVEM un «cambio de actitud y una flexibilización de sus posturas para llegar a un acuerdo con los sindicatos», a los que ha pedido al mismo tiempo mantener su unidad de acción y la voluntad negociadora.

Casanova (EH Bildu): «Fuerza y agenda compartida»

El representante de EH Bildu en el Parlamento Iker Casanova ha felicitado a los sindicatos y a los trabajadores «por la demostración de fuerza y de capacidad de lucha a lo largo de esta semana». «Han sido capaces de construir entre todos los sindicatos una agenda compartida, que no suele ser fácil en ese ámbito y, luego, materializar y respaldar esa agenda con una movilización sin precedentes en los últimos años», ha dicho.

A su juicio, «tan ejemplar y tan importante es lo que han hecho que se han encendido muchas alarmas rojas en este país, especialmente en la sede de la patronal». A esta la ha acusado de «activar también sus recursos frente a esta huelga; ha activado a su propio piquete patronal, a su Policía, a su Teleberri, a sus periódicos y a su lehendakari, para hacer defensa de su posición inmovilista y contraria a compartir los enormes beneficios que se han generado en los últimos años en el sector del Metal con las personas que más han hecho por producirlos, que son los propios trabajadores».

Para Casanova, la intervención de Urkulluen esta cuestión «no ha sido casualidad ni ha sido un desliz, sino la posición sincera del lehendakari. Quizá su error haya sido ser tan franco y revelar que este Gobierno está total e incondicionalmente aliado con la patronal, en este conflicto y siempre», ha subrayado.

Por su parte, el parlamentario de Elkarrekin Podemos Julen Bollaín, tras afirmar que «el PNV está mas a gusto tomando un café con la patronal que sentándose a hablar con los sindicatos», ha afirmado que las propuestas de la patronal están «muy lejos de la necesidades del sector» y no han aportado «ninguna mejora» en los temas fundamentales como eventualidad, salarios o subrogación.

En cuanto al PP, Carmelo Barrio ha afirmado que en el conflicto del Metal «hay margen de negociación», pero «lo que es intolerable son los comportamientos violentos». «Cuando en una huelga se ven encapuchados es que algo falla. Cuando hay piquetes asaltantes o pirómanos es que algo falla y eso la sociedad lo recibe con mucha preocupación, nos tiene que preocupar a los partidos políticos y tiene que preocupar al lehendakari», ha dicho.