Ramón SOLA

Urkullu reinventa el pasado: el Plan Ibarretxe era «magnífico» y en 2009 les desbancó la IA

Iñigo Urkullu ha concedido este domingo una entrevista a ETB-2 en la que ha destacado su relectura de dos hechos del pasado. Tras haber abjurado públicamente del Plan Ibarretxe, lo ha calificado ahora de «magnífica oportunidad perdida» y lo ha rebajado. Más sorprendente aún es la afirmación de que en 2009 la culpa de que el PNV perdiera Ajuria Enea fue de que «la izquierda abertzale decidió votar nulo».

Urkullu, antes de comenzar la entrevista. (ETB)
Urkullu, antes de comenzar la entrevista. (ETB)

Tras su reciente reelección como lehendakari, Iñigo Urkullu ha sido entrevistado por ETB-2 este domingo noche, en un formato que ha mezclado cuestiones actuales con un repaso histórico de lo que va de siglo XXI. Sobre lo primero Urkullu no ha ofrecido novedades. Pero sobre lo segundo ha dejado un par de apuntes más que llamativos.

Cronológicamente, el primero ha sido en referencia al Plan Ibarretxe, aprobado por el Parlamento de Gasteiz en 2004 y al que el Congreso dio portazo un mes después. En el libro-entrevista con María Antonia Iglesias publicado en 2009, Urkullu se sinceró acusando al entonces lehendakari de «meternos en aventuras» y confesando que «mi relación con Ibarretxe la vivo con muchas dificultades. Hay muchos días en que tengo que hacer actos de fe para que sigamos unidos».

Ahora, por contra, Urkullu ha dicho creer que aquella fue «una magnífica oportunidad perdida» por parte del Estado. Considera que el proyecto «fue desdibujado» y ha rebajado su contenido al de una mera reforma estatutaria «basada en la bilateralidad», similar por tanto a lo que él quisiera hacer ahora.

En el repaso, Urkullu ha llegado después a 2009, cuando PSE y PP mandaron a la oposición al PNV valiéndose de la ilegalización de la izquierda abertzale. Sin embargo, según su peculiar tesis, «el PNV fue desplazado a la oposición porque la izquierda abertzale optó por el voto nulo en aquellas elecciones». Urkullu no ha explicado si acaso pretendía que el independentismo de izquierdas animara a votar al PNV.

La entrevistadora, con todo, ha vuelto inmediatamente a la auténtica realidad de los hechos para preguntarle si no le cuesta gobernar con el PSE después de aquel descabalgamiento abrupto. «¿Si ha costado cerrar heridas? No me gusta hablar de eso, hubo que optar por mirar adelante sin lamer lo que pudieran haber sido esas heridas», ha dicho Iñigo Urkullu.

Le ha unido otra relectura histórica, que nos lleva ahora hasta hace 80 años: «Gobernar con el PSOE es una experiencia que viene de tiempos de la República, del Gobierno de José Antonio Agirre. No solo con socialistas pero sí sobre todo con socialistas».

Recortes y Emakunde

Sobre los temas de actualidad política, Urkullu ha sido interpelado sobre si no va a haber recortes y ha recurrido de nuevo a argumentar que el gasto global presupuestario aumenta todo los años: «No va a haber recortes, la trayectoria nos avala, aunque sí habrá que priorizar», ha dejado caer.

En cuanto a las quejas por la salida de Emakunde de Lehendakaritza para ligarla al departamento de Beatriz Artolazabal, el lehendakari ha asegurado que el único objetivo de ello «es mejorar». En su opinión, «vincular la igualdad a los derechos humanos en un departamento así le da una mayor amplitud a ese concepto de igualdad». No ha dado ninguna señal de que vaya a rectificar pese a los llamamientos para ello.