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Londres retira la amenaza de violar el pacto sobre la frontera norirlandesa tras el Brexit

El Gobierno británico se ha comprometido a retirar las cláusulas legales con las que violaba el pacto del Brexit, concretamente el acuerdo sobre la frontera norirlandesa. El compromiso despeja una de las trabas en la negociación de la futura relación entre Londres y Bruselas, que sigue atascada.

El vicepresidente de la Comisión Europea para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic. (Olivier MATHYS/AFP)
El vicepresidente de la Comisión Europea para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic. (Olivier MATHYS/AFP)

Gran Bretaña ha anunciado este martes que retirará las polémicas cláusulas legales con las que violaba unilateralmente el pacto de salida de la Unión Europea (UE), concretamente el acuerdo sobre la frontera norirlandesa tras el Brexit.

Londres y Bruselas han llegado a un «acuerdo de principios» para que el llamado Protocolo para Irlanda del Norte, una de las piezas esenciales del acuerdo de salida de la UE que se ratificó a principios de año, esté «completamente operativo» el próximo 1 de enero, según señaló el ministro de Gabinete británico, Michael Gove.

El Gobierno británico había elaborado una ley de mercado interior que incluye esas cláusulas en medio de la negociación sobre la futura relación comercial entre la UE y Gran Bretaña. Una presión añadida que había enturbiado las conversaciones y, además, ha hecho dudar a los comunitarios sobre el cumplimiento por parte de Londres del nuevo acuerdo.

La Cámara de los Lores (Alta) había eliminado en noviembre esas disposiciones de la llamada ley de Mercado Interno al entender que violan la legalidad internacional, pero la mayoría absoluta conservadora en los Comunes permitió ayer al primer ministro, Boris Johnson, rescatar la versión anterior del texto, en plena recta final de la negociación.

Compromiso británico

Los avances anunciados este martes se producen tras la reunión el lunes en Bruselas del comité conjunto que evalúa la implementación del Acuerdo de Salida, encabezado por Gove y el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic.

El pacto alcanzado clarifica los arreglos que deberán seguirse en el norte de Irlanda en áreas como los controles aduaneros para animales y plantas, mecanismos de declaración de exportaciones y comercio transfronterizo de medicinas y otras mercancías.

También detalla las normas sobre subsidios estatales que deberán cumplir las empresas británicas involucradas en transacciones comerciales entre el norte de Irlanda y la Unión Europea.

En virtud de esas «soluciones mutuamente acordadas», el Gobierno británico se ha comprometido a retirar las cláusulas de la llamada ley de Mercado Interno con las que se reservaba el derecho a saltarse el protocolo acordado.

También ha subrayado que renuncia a introducir disposiciones similares en la ley de Hacienda que espera presentar esta semana en el Parlamento.

Sigue la negociación sobre la futura relación

Presentado por Londres como gesto para avanzar en la negociación, en realidad solo elimina el último elemento de presión británico en la negociación sobre la futura relación, que sigue atascada.

El negociador jefe británico para el Brexit, David Frost, regresa hoy martes a Londres para informar al primer ministro, Boris Johnson, del estado del diálogo y evaluar los siguientes pasos.

El jefe del Gobierno británico se reunirá mañana con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para tratar de avanzar hacia un acuerdo y comprobar si los negociadores han llegado a las «líneas rojas».

A 23 días para que termine el plazo que se han dado Londres y Bruselas para cerrar un acuerdo, hay tres asuntos que continúan bloqueando los avances: establecer unas normas comunes que aseguren una competencia justa, pactar los mecanismos de gobernanza que regirán la futura relación y el reparto de cuotas pesqueras en aguas británicas.

Posiciones alejadas

Los comunitarios quieren cerrar el acuerdo antes del Consejo Europeo que comienza el jueves y a tiempo para ser ratificado por el Parlamento Europeo, pero el portavoz de Johnson no descarta la posibilidad de que el diálogo se extienda hasta los últimos días.

«Creo que ya hemos visto en otras ocasiones que el Parlamento [británico] tiene la capacidad de tramitar las cosas a una buena velocidad si es necesario», ha comentado Frost.

Por su parte, Johnson ha constatado hoy que las posiciones siguen muy alejadas.

«Sigo siendo optimista, pero tengo que ser honesto con usted, la situación en este momento es delicada. Nuestros amigos deben entender que el Reino Unido ha abandonado la UE para poder ejercer el control democrático. Todavía estamos muy lejos de eso», ha afirmado.