NAIZ

Todos los presos navarros a Iruñea; acuerdo trascendente y muy amplio en el Parlamento

Con el apoyo de todas los grupos, salvo Navarra Suma, el Parlamento de Nafarroa ha aprobado una moción por la que se insta al Gobierno español a que todos los presos navarros que cumplen condena lejos del herrialde lo hagan en la cárcel de Iruñea si así lo desean.

Ruiz (EH Bildu) se acerca al estrado para intervenir en el pleno del Parlamento de Nafarroa. (Iñigo URIZ/FOKU)
Ruiz (EH Bildu) se acerca al estrado para intervenir en el pleno del Parlamento de Nafarroa. (Iñigo URIZ/FOKU)

La moción en favor de que los presos y presas navarras estén en Nafarroa ha sido presentad por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra y ha contado con el apoyo del PSN, por lo que ha salido adelante con 30 votos a favor de cinco formaciones y los veinte en contra de Navarra Suma. Ha sido en la mañana de este jueves en el Pleno.

En el texto de la moción aprobada, se recuerda que el Parlamento de Nafarroa se ha pronunciado en diversas ocasiones respecto a la situación de los presos navarros que «cumplen condena lejos de sus lugares de arraigo, así como del esfuerzo que sus seres queridos deben realizar para visitarles». Y pone el acento en que «la Ley Orgánica General Penitenciaria establece que se procurará evitar el desarraigo social de los penados, así como impulsar su rehabilitación y reinserción social».

Teniendo en cuenta la actual pandemia de coronavirus, se considera que «cobra más sentido el intento de evitar cualquier riesgo para la población, como el que suponen los largos desplazamientos a los que los anteriormente citados familiares y amistades de las personas presas se ven obligados».

La cárcel de Iruñea, que cuenta con espacio para acoger a cerca de mil personas, cuenta en la actualidad con una población reclusa de menos de trescientas. Y por ese motivo, se entiende que «las aproximadamente doscientas personas presas que, según distintas fuentes, tienen origen, residencia habitual o entorno familiar navarro podrían, técnicamente y siempre bajo el principio de voluntariedad, ser alojadas en la cárcel de Pamplona».

Por todos esos motivos, el legislativo navarro insta al Gobierno español a que «aplique una política penitenciaria que facilite a las personas presas que así lo deseen el cumplimiento de penas cerca de sus lugares de arraigo social y familiar».

En concreto, insta al Ejecutivo español a que elabore un plan que permita estudiar todas las posibilidades que ofrece la cárcel de Iruñea para acoger, siempre bajo criterios de voluntariedad de las mismas, a todas las personas presas cuyo origen, residencia habitual o entorno familiar se encuentre en Nafarroa.

Cumplir la legislación vigente

La moción ha sido presentada y defendida por Jabi Arakama, de Geroa Bai, quien ha señalado que con la misma «estamos instando simplemente a cumplir con la legislación penitenciaria vigente», además de poner el acento en que «hace referencia al conjunto de las personas presas originarias de Navarra« que cumplen condena fuera del herrialde.

En este sentido, ha destacado que «los presos comunes son los grandes olvidados de la política penitenciaria y especialmente la mujeres, que están sometidas a mayor dispersión que los hombres». Y ha abogado por «apostar por una justicia restaurativa frente al punitivismo de la derecha».

A favor de la moción se ha posicionado el PSN, cuya portavoz, Inma Jurío, ha señalado que su partido la respaldaba porque «el PSN quiere que se aplique la legalidad penitenciaria y lo vamos a hacer sin que el acercamiento signifique impunidad, sin que suponga cesiones a Bildu y la izquierda abertzale, porque el PSOE no le debe nada y porque el Gobierno debe cumplir la legalidad».

Por EH Bildu, Bakartxo Ruiz ha recordado las consecuencias de la política de alejamiento de los presos «con dos víctimas mortales en Navarra fallecidas en accidente de tráfico», además del «castigo económico y emocional a las familias».

Ha puesto el acento en la necesidad de «seguir adelante para acabar con esta política de alejamiento anclada en el pasado y en la lógica de la venganza», y ha destacado que «si se avanza en una política penitenciaria más humana que responda al contexto social y político y que quiera mirar al futuro, no se debería interpretar en clave de ir contra nadie».

Unanimidad sindical a favor

«La clave está en entender que dar pasos en este ámbito beneficia al conjunto de la sociedad», ha añadido y ha animado a tomar ejemplo de «la unanimidad que ha tenido en el ámbito sindical» esta propuesta, cuyo debate ha sido seguido en la misma Cámara por representantes de las centrales y del Foro Social Permanente.

Ainhoa Aznarez, de Podemos, ha señalado que la resolución por el acercamiento de todos los presos navarros a Iruñea viene respaldada por «un 60% de consenso en esta Cámara» y que el fin de las políticas de excepción en materia penitenciaria es algo que comparte «el 55% del Congreso de los Diputados».

Por su parte, Marisa de Simón, de Izquierda-Ezkerra, ha recordado que «la cárcel de Pamplona tiene espacio suficiente para acoger a estas personas presas» y que «hay una mayoría política, sindical y social que pide que se acabe con la dispersión y que exige los derechos de los presos. Y esto no tiene nada que ver con avalar los delitos que hayan cometido estas personas presas. Se trata de humanizar sus condiciones de vida».

En contra de la moción solamente se ha posicionado Navarra Suma, cuyo portavoz, Javier Esparza, ha sido especialmente crítico con el PSN, al que ha espetado que apoyaba la moción porque «ha entregado su alma al diablo, pagan favores a Bildu y están a favor del acercamiento de los presos de ETA de forma generalizada». Ha asegurado que «nunca hemos estado en contra de acercamientos si se hace conforme a la legalidad y no responde a otra cuestión. Pero si se producen por negociaciones políticas, intereses partidistas o como pago a favores prestados o apoyos recibidos, nos parece indecente».

Ha asegurado Esparza que la moción «quiere engañarnos» y la ha enmarcado en un proceso que busca «excarcelar a los presos. El primer paso es el acercamiento, luego conseguir la competencia en política penitenciaria y después sacarlos, ponerlos en libertad».