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La UEFA no quiere una Eurocopa sin público, la sede de San Mamés está en el aire

Ocho de las doce sedes previstas se han comprometido a abrir como mínimo un 25% de los aforos. Las otras cuatro no, entre ellas Bilbo. El 19 de abril se tomará la decisión definitiva. 

San Mamés iba a ser sede de la Eurocopa, pero ahora mismo la decisión está en el aire. (Aritz LOIOLA / FOKU)
San Mamés iba a ser sede de la Eurocopa, pero ahora mismo la decisión está en el aire. (Aritz LOIOLA / FOKU)

La UEFA ha anunciado este viernes que ocho sedes de la Eurocopa 2020 han confirmado que habrá público en distintos porcentajes en los partidos que acogerán. Las otras cuatro previstas, que son Bilbo, Múnich, Roma y Dublín, tienen hasta el 19 de abril para proporcionar información adicional sobre sus planes.

«En esa fecha se tomarán las decisiones finales sobre la celebración de los partidos en esas cuatro sedes» y se comunicará más información para quienes hayan adquirido entradas en las mismas, ha señalado el organismo que dirige el fútbol europeo en un comunicado.

La UEFA ha mostrado su satisfacción porque las sedes de San Petesburgo, Budapest, Bakú, Amsterdam, Bucarest, Copenhague, Glasgow y Londres han confirmado la capacidad de su estadios entre un 25% y un 100%, en base a sus previsiones de mejora de la situación sanitaria en sus países en junio y julio.

Del sí al no

En el caso del estadio bilbaino de San Mamés, el pasado miércoles fuentes municipales dejaron caer a Europa Press que contemplaban la opción de que asistieran unas 13.000 personas a cada encuentro, en torno al 25% del aforo.

Sin embargo, unas horas más tarde la Federación Española de Fútbol (RFEF) dejó claro que ve inviable la asistencia de público a San Mamés durante la Eurocopa, debido a las condiciones sanitarias establecidas por el Gobierno de Lakua.

«La exigencia de tener un 60% de la población vacunada en el País Vasco y resto de España antes del 14 de junio, o una cifra que no supere el 2% de las camas de las UCIS ocupadas por covid para la fecha de los partidos, son objetivos imposibles de cumplir y desembocarán, por tanto, en la ausencia de público», explicó la RFEF.