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Investigadores de la UPV/EHU concluyen que la demanda no justifica la construcción del TAV

El grupo de investigación Ekopol de la UPV/EHU considera que la decisión de construir el TAV en Hego Euskal Herria, así como también en el corredor de Levante, no están justificadas por la baja demanda prevista de usuarios.

Andoni Kortazar, Gorka Bueno y David Hoyos, del equipo Ekopl de la UPV/EHU que ha estudiado la construcción del TAV. (MITXI/UPV-EHU)
Andoni Kortazar, Gorka Bueno y David Hoyos, del equipo Ekopl de la UPV/EHU que ha estudiado la construcción del TAV. (MITXI/UPV-EHU)

Los investigadores, que han analizado si la construcción del TAV en el Estado español está justificada o no teniendo en cuenta términos de reducción de impactos ambientales y de consumo energético, concluyen que la de los corredores de Levante y del Norte no lo está debido a la baja demanda, según ha informado el propio centro universitario.

«La mayoría de los estudios realizados sobre este medio de transporte se han centrado en el análisis y la estimación del ahorro relacionado con la explotación de la red, pero ignoran las cargas asociadas a la construcción de la infraestructura», ha indicado Andoni Kortazar, investigador de la UPV/EHU.

El grupo de investigación Ekopol de la UPV/EHU ha calculado el balance ambiental de todas las líneas de TAV en funcionamiento en el Estado español en 2016 con un enfoque del ciclo de vida completo, es decir, teniendo en cuenta las fases de construcción y mantenimiento, además de la fase operativa del tren.

«La metodología de ciclo de vida completo incluye todos los impactos que el tren va a producir a lo largo de toda su vida, desde las materias primas hasta el derribo de la red ferroviaria», ha explicado Kortazar, quien señala que para el estudio han realizado el inventario de toda la red con un repaso aéreo o por satélite de los cuatro corredores del AVE.

En el caso de Hego Euskal Herria, donde la fase de construcción se está dilatando mucho más de lo inicialmente previsto, el proyecto tendría menos justificación todavía.

Ni ahorro energético, ni reducción de emisiones

El balance ambiental concluye que la variable de mayor incidencia es la demanda de transporte. «El AVE español tiene a nivel global 4,7 millones de pasajeros-kilómetro (o pasajeros equivalentes) al año; se trata de una densidad muy inferior al transporte utilizado en otros países (el Estado francés tiene 25 millones; Alemania, 11 millones; China, 18 millones; Taiwán, 30 millones y Japón, 99 millones)», ha puntualizado.

Así, «a pesar de que el balance ambiental de los corredores de Andalucía y Catalunya es relativamente modesto, la construcción de los corredores de Levante y del Norte no está justificada en términos de ahorro energético y de reducción de emisiones debido a la baja demanda que tienen.

Por tanto, la decisión de construir nuevos tramos de TAV debería basarse en un análisis de la demanda, por lo que solo se deben construir corredores con alta demanda de transporte, ha añadido el investigador.

Por otro lado, en el estudio ha determinado que «solo para compensar los impactos medioambientales en la construcción, el AVE debe operar durante 15 años».

La mejora en las emisiones que provoca la red ferroviaria durante un año «supone tan solo el 1% de las emisiones totales de CO2 del transporte en el Estado español», ha afirmado.

Trenes llenos para vaciar carreteras

Según Kortazar, es muy importante que el tren vaya siempre lleno, que transporte el mayor número de personas posible en cada viaje y que todos esos viajeros sean retirados de las carreteras.

Los investigadores de Ekopol creen que el TAV no es la única y mejor solución actual para la transición ecológica en el Estado español.

Asimismo, señalan que los responsables políticos deberían poner en marcha otras medidas relacionadas con el transporte que reduzcan mucho y rápidamente los impactos ambientales sin la carga que supone la construcción de nuevas infraestructuras.