Un total de 110 iglesias comunales de Alemania han organizado ceremonias matrimoniales de parejas del mismo sexo. De esta forma se han adherido a la la iniciativa ‘El amor gana’, lanzada por sacerdotes, diáconos y voluntarios en favor de bodas «abiertas a todos los que se amen».

El acceso a los templos ha sido regulado a causa de las restricciones vinculadas a la pandemia de covid-19. Pese a ello, los organizadores han explicado que han tenido un gran seguimiento. Esta iniciativa continuará en los próximos días.

Por ejemplo,Tanja Hollas, gestora de sistemas informáticos, ha decidido aprovechar esta ocasión para darle el ‘sí’ a su compañera Claudia frente a un sacerdote, en la iglesia de Santa Inés en Hamm, localidad en el oeste del país.

«Cada vez más personas aspiran a tener una Iglesia más abierta, más libre y, sobre todo, más moderna». Las dos somos muy religiosas y es importante para nosotras que nuestra unión no sea sellada solamente ante el alcalde. El el amor no puede equivocarse», ha declarado a la agencia France Presse esta mujer de 47 años.

«Desobediencia»

Wolfgang Rothe, sacerdote en Múnich, bendijo el domingo a unas treinta parejas, bajo protección policial, tras haber recibido emails amenazantes. «Siento la necesidad de pagar la deuda que la Iglesia católica tiene con los homosexuales, que han sido discriminados y excluidos durante décadas», ha señalado este clérigo de 53 años.

A mediados de marzo, la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano publicó una nota reafirmando que consideraba la homosexualidad como «un pecado», confirmando la imposibilidad de que parejas del mismo sexo reciban el sacramento del matrimonio.

En ese contexto, 2.600 sacerdotes, al igual que muchos teólogos y laicos firmaron una petición contestando esta línea, inclusive en tanto la Iglesia católica trabaja en una reforma en el marco de un sínodo dedicado a asuntos como el celibato, los sacerdotes casados y ofrecer un espacio más amplio a laicos y mujeres.

Estos sacerdotes instaron a la «desobediencia» a través de las redes sociales. Las banderas del arcoíris, utilizadas por la comunidad LGBTQ+ también han aparecido en las fachadas de muchas iglesias en el país, así como en Austria. La Asamblea de obispos criticó globalmente la iniciativa de los sacerdotes, afirmando que estaban enviando una «señal incorrecta», en el marco de las discusiones de reformas actualmente en curso.

No obstante, no son pocas la voces que consideran como algo esencial la modernización de la Iglesia católica, en tanto pierde a muchos de sus fieles por los casos de pederastia hechos públicos y la escasez de nuevos sacerdotes.

Aunque continúa siendo la mayor confesión en Alemania, sus miembros cayeron a 22,6 millones en 2019, 2 millones menos respecto a 2010, cuando se destaparon los primeros escándalos de abuso sexual infantil.