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Tras probar en Catalunya, concluyen que se pueden realizar festivales multitudinarios

El estudio ‘Organización de acontecimientos culturales en tiempos de pandemia’ defiende que ya es posible celebrar conciertos multitudinarios de forma segura y sin distancia de seguridad, si todos los asistentes se someten a un test de antígenos, pero con un coste elevado y un complejo cribado.

Imagen del concierto que Love of Lesbian ofreció ante 5.000 personas. (EUROPA PRESS)
Imagen del concierto que Love of Lesbian ofreció ante 5.000 personas. (EUROPA PRESS)

En la conferencia que ha ofrecido en las jornadas de la Asociación de Representantes, Promotores y Mánagers de Catalunya (ARC), el doctor Boris Revollo, de la Fundación Lucha Contra el Sida y Enfermedades Infecciosas, ha asegurado «tajantemente, que se pueden crear ambientes seguros para llevar a cabo celebraciones, como fiestas mayores o festivales de música».

Revollo ha recordado que en estos momentos sólo están permitidos los eventos con control de aforo, distancia de seguridad, mascarilla y control del aire, pero ha afirmado que «si se añaden los test de antígenos, se puede eliminar la necesidad de distancia de seguridad y control de aforo».

«Entiendo que las autoridades sean prudentes porque venimos de una experiencia traumática, pero hay base científica para ir perdiendo el miedo», ha sentenciado.

El investigador ha aclarado que los test de antígenos sólo son válidos para detectar a personas contagiadoras durante las 24 horas siguientes, por lo que ha reconocido que, en caso de eventos multitudinarios, el coste es elevado y la organización del cribado, compleja.

No obstante, ha anunciado que existen «autotest» en los que el propio interesado puede hacerse tanto la prueba como la lectura de la misma, y «automuestras», en las que el interesado se hace el test y la lectura la lleva a cabo personal sanitario.

«Si logramos que la lectura del test no la tenga que hacer personal sanitario, podemos hacer 20.000 o 30.000 test en un día», ha dicho, cifras que coinciden con el aforo de festivales como Cruïlla o Canet Rock, que ya han anunciado su intención de celebrarse este verano.

Revollo ha concluido que «idealmente, las autoridades deberían redactar un protocolo u hoja de ruta para aplicar estas medidas, que tienen base científica».

Como parte de este estudio se realizaron varias pruebas piloto en Catalunya. El primero fue en la sala Apolo de Barcelona, con 1.000 personas en un espacio cerrado. Después, otro concierto en el Palau Sant Jordi acogió a 5.000 personas. En este último se diagnosticaron seis positivos: cuatro de los cuales se da por seguro que no se contagiaron en el evento, mientras que los otros dos no se sabe dónde se infectaron.