BARCELONA 81 - ANADOLU EFES 86

Gritar «¡milagro!» es injusto, pero lo cierto es que Anadolu Efes ha roto su gafe y se ha erigido en el campeón de la Euroliga, superando al Barça en una final que ha ido de menos a más, y que ha volteado a partir del segundo cuarto, después de que el Barça haya tenido un 25-15 a su favor. Todo apunta que Pau Gasol se retirará sin ganar la Euroliga, pero lo cierto es que Anadolu Efes se ha merecido esta victoria.

Y si alguien se ha merecido esta victoria, es Ergin Ataman. Cuando él llegó a Efes, su equipo era un conjunto que no jugaba los playoffs pese a realizar sustanciosas inversiones. De su mano regresó Shane Larkin de la NBA y tuvo paciencia para recuperarlo, y de igual forma, con Vasilije Micic, MVP de la final con 25 puntos, 5 asistencias y 28 de valoración –la misma que Larkin–, ha conseguido lo que hace dos años parecía impensable. «Ya nadie se ríe de Ataman», advertía Ettore Messina sobre el técnico otomano en la Final Four de Gasteiz 2019. Y si hace dos años se quedó a las puertas de la victoria, este domingo no ha sido así.

Sorpresas, errores...

Calathes, tocado del tobillo en semifinales, ha saltado en el quinteto titular, así como Víctor Claver, en buena medida por su capacidad defensiva de interiores y exteriores. En el caso de Anadolu Efes, Larkin ha regresado a quinteto titular en detrimento de Beaubois. Con todo, ha sido el bueno de Sanli el primer destacado de la final, anotando los ocho primeros puntos de Efes, muy bien asistido por sus pequeños pasadores y superando a un Mirotic algo superado por las circunstancias.

Otra cosa que ha destacado en este arranque ha sido la intensidad de Claver y Davies, que no han dudado en cambiar de asignación sobre Micic y lo han hecho con suma agresividad, forzando malos tiros y hasta pérdidas del base serbio. El Barça, ante el atolondramiento de Mirotic y un Calathes algo más lento de lo habitual, ha tenido que tirar de energía a la hora de cargar el rebote, cargando incluso con personales al citado Sanli. El primer triple del partido, obra de Higgins, ha supuesto la primera mínima escapada blaugrana: 17-13.

Una de las «anécdotas» de este primer cuarto ha sido la técnica que tanto Jasikevicius como Ergin Ataman han visto, ambas por protestar –y en el caso de Ataman, por meterse en el parqué–, en un momento de obnubilación de los técnicos –Gasol ha evitado, literalmente a empujones a su entrenador, que Jasikevicius haya sido expulsado con la segunda técnica– que ha terminado beneficiando a los blaugranas, gracias a los cinco puntos que ha aportado Kyle Kuric en su primera entrada, para llegar al final del primer asalto con 22-15.

Tibor Pleiss, el arma secreta

Un «dos más uno» de Bolmaro a la contra ha inaugurado el segundo cuarto. Contrariamente a lo que se esperaba, ha sido el Barça quien ha podido correr a la primera oportunidad, incluso gracias a la intimidación de Pau Gasol, que se ha encontrado con el «regalo» de que Ataman ha introducido a Tibor Pleiss, el gigante exbaskonista que normalmente no juega y que por movilidad, hasta Pau Gasol puede competir con él. Un «regalo» que ha devenido en arma secreta del cuadro otomano.

Por fortuna para el cuadro otomano, el 25-15 del Barça no ha ahondado en la ventaja, a pesar del atolondramiento de Micic y Larkin, ya que el propio Efes ha apretado mucho más en defensa, provocando pérdidas en el bando culé. Así, una antideportiva de Bolmaro ha supuesto otro dos puntos de Larkin desde la línea de tiros libres y un triplazo de Tibor Pleiss, el primero de su equipo, que ha arrimado el marcador hasta un 25-22, obligando a Jasikevicius a parar el partido.

A falta de acierto en juego, los culés han encontrado en las personales de su rival la manera de seguir anotando. Y visto el ejemplo ajeno, Shane Larkin ha hecho lo propio, y aunque no le entraban sus tiros en juego, a golpe de tiro libre ha devuelto ventaja a su equipo: 29-30.

Una ventaja que, tacita a tacita –con la primera gran canasta de Micic, en la cara de Bolmaro– ha aumentado Anadolu Efes ante un Barcelona que, sin poder sumar puntos en transición ante el buen balance defensivo de su rival, se ha topado con el desacierto y los nervios más que nunca. Una media vuelta de Bolmaro ha cortado un parcial de 0-10 de los de Ataman.

Pero el Barça ha llegado perfectamente vivo al descanso. Por un lado, Pleiss se ha tenido que retirar y se ha ido cojeando al vestuario y con hielo en el gemelo de su pierna izquierda. Acto seguido, con 31-38, Kuric ha clavado un triple mientras que Sanli, autor de 10 tantos en la primera mitad, ha cometido su tercera personal sobre Brandon Davies. Al final, tras una serie de errores en los tiros libres y personales sin mucho fuste, el propio Kuric ha dejado desde «la línea de los suspiros» –como dicen en Cuba a la línea de tiros libres– la final en un puño: 36-39, después de un tiro libre que Beaubois ha conseguido rascar.

La hora de Vasilije Micic

Cinco puntos seguidos de Micic, que por fin ha encontrado el pasillo para penetrar superando físicamente a Calathes, le ha dado otro aire a la final con el arranque del tercer cuarto. En contrapartida, Mirotic ha sumado sus primeros puntos  desd ela línea de tiros libres. Y como no podía ser menos, Larkin por fin ha sumado su peimera canasta en juego: 41-48.

Pero definitivamente, ha llegado la hora de Micic, como bien ha demostrado el propio jugador al sumar un «tres más uno» a Brandon Davies. Las muñecas al fin se han desentumecido, como bien han demostrado Kuric y Larkin con sendos triples muy bien defendidos. El serbio ha encontrado el ritmo preciso para hacer su juego, y a poco que se ha quedado con Pau Gasol en un cambio de asignación, ha penetrado hasta la cocina para sumar un 48-59 muy prometedor para su equipo.

Y en estas ha emergido Cory Higgins. El ex de CSKA de Moscú ha encontrado el acierto en un par de triples, aparte de colocarle un taponazo a Larkin. Pero ha tenido que irse durante un instante al haber sangrado producto de un arañazo pero, inesperadamente, ha aparecido Mirotic en los segundos finales con un triple para dejar la finalísima al final del último cuarto con 58-65 en el marcador. Un resultado algo polémico, porque los árbitros han anulado una canasta de Mirotic producto de un error de la mesa de anotación.

Una final de cinco minutos

El Barça se ha querido aferrar a la final con un parcial de 4-0 más un taponazo de Pau Gasol a Sanli. Una vez más, Anadolu Efes ha empezado a notar los efectos del mal de altura, aunque el Barça tampoco ha sabido arrimarse más desde el 62-65.

Jasikevicius ha vuelto a hacer su apuesta por el cemento, con Brandon Davies y Claver para afrontar la defensa. Y aunque Larkin ha sumado una gran canasta y una asistencia de Sanli, un palmeo de Mirotic, un triple de Davies y una bandeja de Mirotic a pase de «Rambo» Davies ha supuesto comenzar la final otra vez, ya que el Barça ha empatado a 69 a menos de cinco minutos para el final.

El primero que ha dado un paso adelante ha sido Micic con un triplazo, replicado por Cory Higgins con un «dos más uno» para empatar a 72. Pero como esto va de héroes, Larkin no ha querido ser menos y ha anotado por encima de Mirotic, sacándole la falta al hispano-montenegrino: 72-75 a menos de cuatro minutos.

Las mejores acciones han quedado para el final, como el 74-79 convertido por Micic después de que Singleton haya justificado su final con una gran canasta y un robo que ha facilitado la canasta de su equipo. Tiempo muerto de Jasikevicius a dos minutos y medio.

Los errores se han sucedido al mismo ritmo que los aciertos, y así Micic ha remendado alguna pérdida de más anotando el 76-81, con un Barça cada vez más ansioso, perdido entre sus propios fallos y las protestas a un trío arbitral algo nervioso, dicho sea de paso. Pero eso no quita que Anadolu Efes, superando su propio gafe, ha honrado a su entrenador, su alma y a su juego, rematando el partido con dos tiros libres de Larkin que ha dejado el duelo con 76-83 a menos de 33 segundos.

Los triples a la desesperada de los culés no han entrado, pero han sumado un palmeo de Davies, un tiro libre errado por Micic y tres tiros libres para Kuric, dejando el luminoso con 81-84 a 12 segundos.

Larkin y Micic se las han arreglado para hacer correr el reloj y que el serbio haya tenido la sentencia en su mano. Micic, merecido MVP de la finalísima, no ha dudado esta vez, para convertir a Anadolu Efes en el segundo equipo de Turquía en ganar la Euroliga de baloncesto.

FICHA DEL PARTIDO

Barça: Higgins (23), Davies (17), Mirotic (11), Claver (2) y Calathes () –quinteto inicial–, Kuric (17), Gasol (1), Abrines (2), Bolmaro (7), Smits y Hanga.

Efes: Micic (25), Sanli (12), Simon (4), Larkin (21) y Singleton (4) –quinteto inicial–, Beaubois (3), Dunston (6), Moerman (6), Pleiss (5), Anderson y Balbay.

Parciales: 22-15, 14-24, 22-26, 23-21.

Armani Milano, tercero

En el partido que nadie quiere jugar, por la tercera plaza, Armani Milano ha homenajeado a su equipo de 1992, clavando como aquellos antecesores el tercer lugar del cajón. Los de Ettore Messina se han impuesto por 83-73 al CSKA de Moscú, con Sergio Rodríguez elegido como Jugador del Partido, ya que el tinerfeño ha sumado 14 tantos y 6 asistencias.

Como suele suceder en estos casos, el duelo ha empezado congelado y ha ido tomando cierta temperatura con el paso de los minutos, y ha sido con ese paso, gracias a un parcial de 20-11, con el que el conjunto lombardo ha tomado ventaja, alcanzando los vestuarios con un 40-34 a su favor.

De la mano de Tornike Shengelia, autor de 18 puntos y 9 rebotes –en contraste con el cero absoluto de Will Clyburn–, los de Dmitris Itoudis se han arrimado en el marcador, llegándose al último cuarto con 60-57 en el luminoso. Sin embargo, entre el «Chacho» y Shavon Shields, Armani Milano ha cerrado la temporada de la Euroliga conquistando el tercer lugar.