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Acusan a Murias de «presionar y amenazar» a vecinos de la parcela colindante a la BAM

La asociación vecinal Abando Habitable ha acusado a Construcciones Murias y al Obispado de Bilbo de «presionar y amenazar» a vecinos de la parcela colindante a la BAM. Tras varias quejas vecinales se ha paralizado cautelarmente las obras de instalación del andamio del patio de Barrainkua 4.

Detrás de esta parte del derribo se encuentran las viviendas de Barrainkua 4.
Detrás de esta parte del derribo se encuentran las viviendas de Barrainkua 4.

La asociación vecinal Abando Habitable ha acusado a Construcciones Murias y al Obispado de Bilbo de «presionar y amenazar» a vecinos de la parcela colindante a la BAM, edificio que está en proceso de demolición para construir en ese lugar un inmueble que albergará todas los servicios de la Diócesis de Bilbo y una clínica Mutualia.

La plataforma vecinal ha denunciado que este miércoles la empresa ha instalado parcialmente un andamio para el que «no ha dado permiso» la comunidad de vecinos correspondiente. En un comunicado, ha explicado que Construcciones Murias SA, constructora que ejecuta este proyecto, necesita de la aprobación de la comunidad de vecinos de Barrainkua 4, la parcela adyacente, para poner andamios en sus patios y facilitar la demolición de la BAM.

Según Abando Habitable, la empresa ha defendido su derecho a instalar el andamio porque se ha construido en voladizo con ménsulas desde su propiedad y, por lo tanto, «no apoya en el patio de vecinos».

Sin embargo, los vecinos aseguran que «cualquier propietario tiene derecho de suelo y de vuelo, y ese andamio viola ambos». «El patio de vecinos está ahora inutilizado: no se puede usar porque, aunque el andamio no apoya, está levantado apenas unos centímetros del suelo», han detallado.

Asimismo, han señalado que ese andamio no está en el proyecto de estructuras auxiliares presentado ante el Ayuntamiento «ni los vecinos han dado su aprobación para instalarlo». Por ello, durante su instalación, los vecinos se han opuesto a su construcción y, según han denunciado, «un operario incluso ha llegado a poner la mano encima del vecino que se oponía».

La plataforma vecinal ha explicado que el miércoles denunció los hechos a la Policía Municipal, que levantó atestado. En un primer momento la Policía no impidió que continuara la instalación del andamio, pero por la tarde los vecinos volvieron a llamar a la Policía Municipal y paralizaron las obras de instalación del andamio cautelarmente hasta que se aclare la situación.

Intento de acuerdo

Abando Habitable ha señalado que, a primeros de junio, Murias intentó «un acuerdo rápido con los vecinos» pero no lo consiguieron porque varios de ellos «encontraron problemas en el acuerdo propuesto». Posteriormente, en julio, Murias realizó a la comunidad una segunda propuesta, que «incluía esta vez una contraprestación económica de 36.000 euros por las molestias ocasionadas, pero nuevamente esta segunda propuesta tampoco fue aprobada y el domingo la constructora retiró su oferta de pago económico».

La plataforma ha asegurado que las negociaciones entre Murias y la comunidad de propietarios «han tenido siempre de fondo la amenaza». Asimismo, ha denunciado que el «ruido de la demolición y la presión de la constructora han estado aterrando a los vecinos» de este edificio de estructura de madera, que «tiembla cada día desde las ocho de la mañana durante todo el horario laboral».

Cascotes

En este sentido, ha afirmado que, precisamente, este lunes por la tarde cayeron cascotes en uno de los patios de vecinos y se presentó denuncia ante la Policía Municipal. «Además, este mismo martes hubo también un fuerte golpe que hizo temblar a todo el edificio de Barrainkua 4 con más fuerza que nunca, lo que llevó a algunos vecinos a salir a la calle por miedo», ha indicado la plataforma Abando Habitable.

Por ello, tras acusar al obispado de «parapetarse detrás de Murias y no asumir su responsabilidad como propietario del edificio y la parcela», ha exigido al Ayuntamiento que haga «un seguimiento exhaustivo de estas obras que, desde mayo, han encadenado varias ilegalidades y están poniendo en peligro la integridad de los vecinos».

Desde la asociación vecinal Abando Habitable han solicitado oficialmente al Ayuntamiento de Bilbo que archive el expediente de concesión de licencia de construcción para el edificio «al haberse pasado el plazo para presentar documentación y hacer frente a los pagos requeridos, 1,6 millones que el Obispado de Bilbao debe abonar».

Otros problemas de Murias

La plataforma ha recordado que el grupo financiero Urbas, que compró a Construcciones Murias hace un año cuando estaba a punto de quebrar, se encuentra actualmente en juicio oral en la Audiencia Nacional «por irregularidades cometidas en la ampliación de capital de la empresa». Además, Murias se enfrenta también a otras protestas vecinales en Erandio por la cesión de unos terrenos municipales.