Este fin de semana ha muerto el quebrantahuesos que fue rescatado herido en la localidad alavesa de Narbaxa. Este ejemplar, un macho de 7 años llamado Flumen, fue encontrado herido el pasado miércoles tras colisionar al parecer con un cable eléctrico. Su localización fue posible gracias al GPS que se le puso cuando fue capturado en Jaca (Aragón) en noviembre de 2020.

Todavía están por determinar las causas de la muerte de este animal, algo que se podrá conocer cuando se haga la correspondiente necropsia, según ha informado en una nota la Diputación de Araba.

Flumen sufrió al parecer un accidente el pasado martes, algo que se conoció cuando el Gobierno de Aragón, que se encargó de su anillado y radiomarcado, informó a la entidad foral de que la señal diaria recibida del emisor indicaba que el animal podía estar muerto.

Al día siguiente, personal de la Diputación alavesa y de Hontza Natura Elkartea acudieron a la zona y encontraron al quebrantahuesos enganchado a un avellano. El animal fue trasladado a Martioda, donde ha muerto cinco días después.

Este quebrantahuesos, único del que actualmente se tenía constancia en Araba, fue detectado por primera vez en este territorio en abril en Aramaiona. A los pocos días se trasladó a Nafarroa, pero hacía visitas muy frecuentes a la Montaña Alavesa.

Durante los meses de meses de julio y agosto se le localizó de manera constante en esta comarca y sobre todo en la ZEC (Zona Especial de Conservación) de Entzia.

El quebrantahuesos es una especie de ave carroñera que puede alcanzar 2,80 metros de envergadura y 7 kilogramos de peso.