Los Puntos de Encuentro Familiar por Derivación Judicial de la CAV atendieron el pasado año a 1.309 menores, un 4,8% menos que en 2019, de 923 familias con rupturas problemáticas, situaciones de conflicto o malos tratos, de las que 324 tenían vigentes órdenes de alejamiento, el 91% sobre el hombre.

Estos datos se desprenden del informe de evaluación de estos puntos, dependientes de la Dirección de Justicia del Gobierno de Lakua, elaborado por el Instituto Vasco de Criminología y correspondiente al pasado ejercicio, cuando también se notó el efecto del covid, ya que permanecieron sin atención presencial entre marzo y mayo, aunque en abril se recuperó el servicio telefónico.

La CAV cuenta con 9 puntos de estas características, ubicados en las tres capitales y en Barakaldo, Portugalete, Durango, Zalla, Gernika y Tolosa. Se trata de espacios neutrales en los que con apoyo de un equipo multidiscipliar se produce el encuentro de los miembros de una familia siguiendo lo determinado por resolución judicial.

El pasado año en estos puntos se atendieron a un total de 1.309 menores, la mayoría de los cuales tenían entre 3 y 11 años de edad (un 64%). Las familias atendidas fueron 923 frente a las 987 de 2019 y como «viendo siendo habitual en evaluaciones anteriores», era la madre quien ostentaba la custodia «en la inmensa mayoría de veces», un 84% el pasado año, según se recoge en el informe remitido al Parlamento de Gasteiz. En un 13% de los casos la custodia era de los padres y solo un 3% tenían custodia compartida.

En total se tramitaron 1.055 expedientes judiciales (42 menos que en 2019), de los que el 46%, un total de 484, provenían del juzgado de violencia sobre la mujer, un 26% de los juzgados de familia y un 28% de otros tribunales, los mismos porcentajes que un año antes.

En estos nueve puntos de encuentro se llevaron a cabo el pasado año un total de 19.376 actuaciones, de las que el 58% fueron intercambios de menores (11.258), se registraron 7.875 visitas tuteladas (41%) y 243 (1%) visitas sin supervisión.