Esta es la historia de amor maduro entre un pianista y un escritor, entre Sam (Colin Firth) y Tusker (Stanley Tucci). Así de sencillo, sin grandes pasiones ni folletines de por medio, tan natural como la vida misma. Se puede decir que las películas con pareja protagónica y la relación personal que representan es un género en sí mismo, que sigue funcionando a pesar de su total falta de pretensiones por el atractivo de ver grandes interpretaciones estelares. Se diga lo que se diga, y por más que a esta clase de películas se le suela achacar falta de riesgo, son, sin discusión, el mejor vehículo de lucimiento actoral.

‘Supernova’ (2021) es el segundo largometraje de Harry MacQueen, quien debutó con otra historia de amistad titulada ‘Hinterland’ (2014), protagonizado por Lori Campbell y el propio Harry Mcqueen, que vuelve a contar con la actriz en un papel ahora secundario. Esta su última realización fue presentada en Donostia en la edición número 68, lo mismo que en el festival de Toronto de hace dos años. El tono de la narración y del ambiente son muy británicos, por lo que se podría pensar que Colin Firth cuenta con ventaja a la hora de construir su personaje, pero no es así debido a que el del estadounidense Stanley Tucci es el más complejo de los dos, y el actor tiene oportunidad de demostrar la naturalidad con la que pasa del drama a la comedia, de los momentos tristes a los alegres, como si tal cosa.

Al novelista Tusker le han diagnosticado de forma precoz Alzheimer, por lo que la pareja, que lleva veinte años de convivencia, decide que lo más importante es pasar juntos el máximo tiempo que les pueda quedar de una relación lúcida y consciente. A tal fin emprenden un viaje juntos por Inglaterra en una vieja autocaravana, que les llevará por paisajes exteriores e interiores en busca de paz y amor.